La personalización siempre ha sido clave en el mundo del automóvil. El ‘tuning’ la llevó al extremo utilizando componentes de terceros, pero las marcas aprendieron la lección y empezaron ofrecer opciones de fábrica para sacar partido de este lucrativo mercado. Son las firmas de lujo las que llevan más lejos este apartado, pero hay una que la lleva a un nuevo nivel: ofrece 46.000 millones de opciones de personalización.
Se trata de Bentley, quien, como muchos de sus rivales, cuenta con una división específica que se dedica en exclusiva a tal cometido, Mulliner.
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David Parker, su director comercial, explica: “Nuestro equipo de diseñadores, ingenieros y artesanos tiene como objetivo garantizar que los gustos y la personalidad de cada cliente se puedan expresar, ya sea mediante colores de pintura y cuero exclusivos, materiales o características personalizadas. Los únicos límites son los de la imaginación”.
Y es que el fabricante mira los números y tiene claro que es una tendencia que va en aumento: además de las opciones preestablecidas que ofrecen a sus clientes, uno de cada cuatro Bentley vendidos cuenta con contenido creado exprofeso por Mulliner, lo que deja claro el negocio que hay.
Opciones de personalización casi infinitas
La cartera de posibilidades de personalización que ofrece la firma británica es cada vez más amplia. Simplemente en lo que respecta a pintura, cada comprador puede decorar su coche para que no haya ningún otro igual.
Los colores de carrocería ya suponen un amplísimo abanico de opciones, pero ahora la marca ha sumado detalles en tono de contraste que se pueden aplicar en los paragolpes, en las carcasas de los retrovisores o en las llantas.

Sin salir del calzado, las ruedas pueden ir pintadas en un solo color, en dos colores en contraste o además sumar los mencionados detalles de rayas. También hay que tener en cuenta que la oferta de tonos incluye acabados sólidos, metalizados, satinados y perlados.
Y no solo en el exterior, la personalización interior es incluso más variada. Es posible elegir entre varios tipos de acabado y de pieles para la tapicería, el salpicadero o las puertas, entre otros; a lo que suma luego otra capa de profundidad al poder elegir el color de la misma.
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