El Seat León aparece mes tras mes en los primeros puestos de las listas de ventas, y eso le ha servido para alcanzar una cifra muy significativa. En apenas siete años, Seat ha vendido un millón de unidades de la tercera generación del modelo.
El dato es reseñable, pero todavía más si se compara con los guarismos de las generaciones anteriores. El compacto español ha vendido 2.210.712 ejemplares desde que salió al mercado en 1999, de los cuales el 45% corresponden al modelo actual. Del León original se matricularon 534.797 unidades; de la segunda, 675.915. Además, el modelo todavía podrá incrementar sus ventas hasta que llegue al mercado la cuarta generación, cuya presentación es inminente.
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Fue el actual León el que supuso un cambio de guardia dentro de la marca. Durante 30 años, el Ibiza fue el Seat más vendido, pero en 2014, apenas dos años después de su presentación, el compacto del segmento C tomó el relevo. Luca de Meo, presidente de Seat, asegura que el León, y en particular la tercera generación, «es el pilar de la marca, el coche más reconocido y valorado por los clientes de la compañía en los cinco continentes. El León es uno de los motores que han impulsado el cambio de la compañía y ha contribuido al récord de ventas que Seat alcanzó en 2018, con 517.600 vehículos entregados”.
El Seat León se vende en países de todo el mundo, desde Marruecos a Singapur, pero es en Europa donde tiene sus principales baluartes: Alemania (237.558 unidades), España (206.785) y Reino Unido (131.062).
La tercera generación ha supuesto muchas novedades para el modelo. Para empezar, fue la primera en presentarse en tres carrocerías, de tres puertas, de cinco y familiar, a las que más adelante se sumó el X-Perience de estilo campero. La oferta actual se reduce a las versiones de cinco puertas y familiar, pero se ha ampliado la gama de motores con numerosas alternativas, como la de gas natural comprimido y la deportiva Cupra, entre otras.
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