Las Tres Mil Viviendas es una conocida zona del Polígono Sur de Sevilla que protagonizado desde hace décadas programas de televisión y páginas de sucesos en los periódicos.
Es un barrio no oficial formado por seis barriadas en el que muchas veces los agentes de policía ni siquiera se atreven a adentrarse. La pobreza endémica, siendo una de las zonas con menos renta per cápita del país, afecta gravemente a las Tres Mil Viviendas. La falta de suministros básicos como la electricidad es una constante en algunas zonas del barrio y el cultivo y tráfico de drogas están presentes en sus calles.
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Una nueva noticia que se une a las que habitualmente se publican sobre las Tres Mil Viviendas es que se ha convertido en un nuevo escenario para las carreras ilegales que se celebran en Sevilla.
Históricamente, uno de los sitios donde más carreras de este tipo se han organizado ha sido el barrio de La Cartuja, aunque no es tampoco la primera vez que se desmantelan actividades de este tipo en las ‘Tres Mil Viviendas’.
Tanto la Policía Nacional como la Policía Local de Sevilla han puesto en marcha en los últimos meses diversos dispositivos para controlar las carreras ilegales tanto en las Tres Mil Viviendas como en La Cartuja, según han informado los medios autonómicos y locales.
Las carreras ilegales, un problema desde hace años
La organización de estas carreras ilegales en Sevilla pasa a través de grupos en redes sociales y aplicaciones de mensajería. Habitualmente los sábados por la noche se dan cita los diversos vehículos, que se dedican a correr y hacer trompos, derrapes y prácticas similares. Los vídeos que se graban se comparten por historias en su mayoría, con una caducidad de 24 horas, para evitar que los agentes puedan localizar a los participantes.
Los peligros de este tipo de carreras ya se demostraron cuando hace casi 20 años un menor falleció en el hospital de Sevilla tras a ver sido atropellado por un coche que participaba en estas actividades. El año pasado, se disolvieron varias concentraciones de este tipo y este año ya van varios vehículos confiscados y numerosas multas relacionadas con la ITV de los automóviles y las motos, pero también con el consumo de alcohol y drogas en la vía pública.
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