Los aspirantes a conductores deben superar dos pruebas: una teórica y una práctica. En la segunda, los nervios o la mala suerte pueden pasarles una mala jugada: esto es la diferencia entre aprobar o suspender. Sin embargo, en este caso particular la culpa fue del coche.
Son varias personas las que han tenido problemas en sus exámenes prácticos por culpa del modelo elegido para la ocasión: un Tesla. Cabe recordar que, en Estados Unidos, esta prueba se lleva a cabo con el propio coche del alumno o alumna.
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Primero fue un profesor de la Universidad de California, que suspendió tres veces porque los examinadores no comprendieron bien su Tesla. Ahora una joven de Arizona, después de practicar, hizo la prueba práctica en el Tesla Model Y de sus padres.
El examen había ido bien: aprobó… o eso era lo que ella creía. Cuando terminó no le pudieron dar el carnet porque los ordenadores del Department of Motor Vehicles (DMV) de Arizona no funcionaban. El citado departamento de tráfico le dijo que volviera 24 horas después.
La tecnología del Tesla Model Y
Al día siguiente acudió, junto a su madre, al Departamento de Transporte de Arizona (AZDOT). Fue entonces cuando le dijeron que no le iban a dar el carnet de conducir. ¿La razón? El examinador creyó que estaba usando el sistema de conducción autónoma total y añadió que no tocó el pedal del freno lo suficiente.
La familia de la joven intentó explicar que el Tesla Model Y no tenía dicho sistema y que no pisó el freno porque el sistema de frenado regenerativo estaba haciendo el trabajo. Según el padre de la chica, esta fue la respuesta que obtuvieron: “Si no sabemos si sabe frenar con el pedal, ¿cómo sabemos que puede conducir un vehículo que no sea Tesla?”.
Llegó a insinuar que tal vez tendrían que prohibir por completo los Tesla en los exámenes prácticos del carnet porque tienen “demasiadas” características de seguridad.
A pesar de todo, final feliz
Lo cierto es que, en Estados Unidos, algunos examinadores desconfían de los Tesla. Apuntan que es difícil demostrar que saben cómo frenar cuando el coche lo hace por ti, pero el problema no es exclusivo de la marca californiana.
El frenado regenerativo es una característica presente en muchos vehículos electrificados. Y los instructores podrían pedir que se desactiven estas funciones antes de cada examen.
A pesar de la polémica suscita, la historia terminó con final feliz para la joven. Días después, el departamento de tráfico se puso en contacto con ella: habían cambiado de opinión y podía ir a recoger su carnet. Y, de paso, anunciaron que revisarían cómo evaluar a los conductores de Tesla en el futuro.
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