A comienzos de año el Volkswagen Golf se actualizó. En los meses que siguieron, el modelo ha ido desvelando una tras otra sus versiones en orden ascendente de rendimiento. Esto ha llevado a la última, que es su tope de gama, un Volkswagen Golf R que gana potencia respecto a su predecesor.
Bajo el capó sigue estando el mismo motor, un bloque 2.0 TSI que ahora desarrolla de serie 333 CV, cifra que antes de la actualización solo alcanzaba la edición 20 aniversario, y 420 Nm de par máximo.
El bloque se combina con una caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades y con el sistema de tracción integral 4MOTION, que tiene diferencial trasero. El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos (4,8 segundo si se trata de la carrocería familiar Variant) y una velocidad máxima limitada a 250 km/h que de manera opcional se desbloquea hasta 270 km/h.
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A nivel estético recibe la misma puesta al día que el resto de la gama, muy ligera y que solo cambia en pequeños detalles.
Como lleva siendo tradición en el Golf R desde hace tiempo, el color azul es su seña de identidad y está presente tanto en la franja frontal que cruza por detrás del logo como en las pizas de frenos.
Por lo demás, la parrilla se ilumina, monta los faros delanteros con tecnología Matrix LED, el paragolpes específico tiene unas grandes entradas de aire, las carcasas de los retrovisores están pintadas en aluminio, los pilotos traseros tienen un diseño lumínico de efecto tridimensional, la zaga está rematada por un alerón y el difusor aloja dos salidas de escape dobles.
Además, las llantas pueden ser de 18 y 19 pulgadas, estando disponible como opción unas forjadas que reducen el peso un 20% respecto a las de aleación.
En el habitáculo es muy similar al resto de Golf, con el cuadro de instrumentos de 10,2 pulgadas y la pantalla central de 12,9, pero mantiene los controles táctiles hápticos.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.