Desde el aire, la Dirección General de Tráfico (DGT) detecta a diario decenas de infracciones que sirven no solo para multar a los conductores y recaudar fondos, sino también para aleccionar a los automovilistas sobre los riesgos de determinadas acciones llevadas a cabo sobre dos o cuatro ruedas. La propia DGT las califica como locuras al volante por su carácter habitualmente temerario. Las imágenes las captan los ocho helicópteros Pegasus de la DGT que operan por toda España, salvo el País Vasco y Cataluña (que tienen transferidas las competencias de tráfico).
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Estas ocho aeronaves cuentan con dos cámaras para cumplir su tarea. Una de ellas sirve para hacer el seguimiento y captación de la velocidad y la otra, más precisa, dispone de un objetivo potentísimo capaz de leer la matrícula de los coches a una distancia de hasta un kilómetro. Esta cámara sirve también para detectar si el conductor usa el móvil o lleva el cinturón de seguridad, por ejemplo. Estos son algunos de los vídeos compartidos recientemente por Tráfico en sus redes sociales.
Acodado en la barra del bar
Un motorista que viaja por la autovía como si estuviera en el bar de la esquina, apoyando el codo sobre el manillar en una posición peligrosísima. Una postura que no le permitirá reaccionar suficientemente rápido ante un imprevisto.
Lavándose los dientes en el coche
Una imprudencia de las que no se ven demasiadas veces: una conductora decidió lavarse los dientes al volante, así que no dudó en sacar su cepillo plegable y dedicar unos cuantos segundos a la higiene bucal en plena autovía.
Adelantando con prisa
El conductor de este Alfa Romeo 4C demuestra que no tiene bien asimilado el concepto ‘línea continua’. Adelanta a varios coches a la vez en el lugar menos apropiado para ello, sin tener en cuenta ni la señalización ni la posibilidad de que otros vehículos vengan de frente.
A rebufo de un camión
Cómo estrategia para ahorrar gasolina puede resultar adecuada, pero la acción de este motorista es una temeridad. En este caso, el concepto que el conductor no parece tener muy claro es el de la distancia de seguridad. Circulando tan cerca del camión, cualquier frenazo se traducirá en un choque inevitable.
En ‘patinete’ por la carretera
Un motorista que circula como si estuviera montado en un patinete. Una postura que muchos utilizan para descansar (o airearse) durante unos segundos, pero que mantenida durante más tiempo puede comprometer la estabilidad del vehículo, sobre todo al altas velocidades.
Rozando los límites
Una furgoneta con más prisa de la necesaria adelanta a un camión en el momento menos oportuno. En apariencia no hay mayor problema porque la línea discontinua permite la maniobra, pero cuando la camioneta se decide a rebasar lo quizá sea ya un poco tarde.
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