El nuevo problema de Elon Musk: los conductores de Tesla ‘esconden’ sus coches con esta técnica

Hay una marca que está pagando una costosa factura como consecuencia de las posiciones políticas y el apoyo a la ultraderecha de su creador. No sólo sus ventas se han hundido, ahora los propietarios de sus coches están ocultando los logos.

Varios usuarios han compartido unas curiosas imágenes en Reddit que revelan una tendencia que empieza a tomar fuerza. Algunos propietarios de coches Tesla están reemplazando los logotipos originales por los de otras marcas.

El objetivo es ocultar que poseen vehículos de la marca dirigida por Elon Musk. Uno de los ejemplos es un Tesla Cybertruck identificado como un Toyota y un Tesla Model S, que luce el logo de Mazda en la parte trasera.

En Londres, varios usuarios han confesado que han visto Teslas sin ningún emblema de la marca. Esto ha llevado a elaborar diversas teorías, pero hay una que gana terreno: lo hacen para evitar ataques.

Este temor no es infundado: tanto los coches como la propia marca han sido objeto de actos vandálicos. En Reino Unido, el grupo Everyone Hates Elon está marcando cientos de modelos Tesla en Londres con adhesivos que dicen: “Don’t buy a swasticar” (“No compres un coche-esvástica”).

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Elon Musk y la política

La razón de este movimiento sería la creciente polémica que rodea a Elon Musk tras su incursión en el mundo de la política de la mano de Donald Trump. Hay que recordar que, con más 250 millones de dólares, financió parte de la campaña del ahora presidente de Estados Unidos.

A esto hay que añadir el apoyo que ha mostrado, a través de X (antes Twitter), a partidos de extrema derecha como Alternativa para Alemania. Todo esto ha hecho que su imagen se haya deteriorado, notablemente, pasando factura a Tesla.

Son muchos los consumidores que, en tiempos de polarización política o social, sienten la necesidad de desvincularse de determinadas marcas. Ha ocurrido, también, con Coca-Cola: hay quien ha dejado de comprar sus productos, decantándose por los de marcas competidoras como Pepsi, porque habrían apoyado al actual presidente de Estados Unidos.