Teléfonos móviles, consolas y también coches. La falta de semiconductores está golpeando tanto a los productos de electrónica de consumo como al automóvil. Y las cifras son contundentes.
En los primeros seis meses de 2021 se han fabricado en España 1,2 millones de coches (1.205.577), según datos de Anfac, la asociación nacional de fabricantes. Y el dato supone un 21,6% menos que en el mismo periodo de 2019, un año de referencia natural, sin pandemias ni parones de producción. Frente a 2020, en cambio, ha subido un 26,1%.
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La producción del último mes, en lugar del semestre, tampoco se salva. En junio de 2021 se ensamblaron en España 172.696 vehículos, un 33,8% menos que en 2019 e incluso un 18,1% peor también que en 2020.
Las razones de la escasez de microchips son múltiples, pero el incendio de una importante planta productora japonesa y la dependencia exterior de la industria europea en cuanto a componentes electrónicos, explican en parte las consecuencias.
Las previsiones que maneja Anfac señalan un lento pero progresivo aumento del abastecimiento de microchips, aunque la normalidad tardará un año en reestablecerse, hacia “el primer semestre de 2022”, indica el comunicado de la patronal del automóvil.
La merma en la fabricación afecta asimismo a las ventas. Y en lo que va de año se han matriculado en España 207.265 turismos (sin contar industriales ni todoterrenos), 100.000 por debajo que en 2019 (307.504 entregas; 131.767 en 2020).
El fenómeno se repite de forma similar en otros países productores europeos, como Alemania, Francia e Italia, y termina por contraer igualmente las ventas. En el primer semestre de 2021, respecto a los registros de 2019, en Alemania las operaciones comerciales de coches nuevos han bajado un 15,7%; en Francia, un 13,6%; en Italia, un 13,3%, y en otros mercados como Reino Unido, hasta un 16,7%.
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