Japón, obviamente Japón. Cuando hablamos de un coche que puede causar ataques de epilepsia a viandantes y conductores lo más seguro es apostar porque se trata de territorio nipón. El peculiar gusto que hay en las preparaciones de la zona en ocasiones llega a límites exacerbados. Nos reservamos nuestra opinión pero, ¿y la vuestra? ¿Maravilla o sacrilegio?
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram