La nueva y llamativa forma de medir las emisiones de los coches

Las emisiones del tráfico se han convertido son uno de los asuntos que más preocupan a algunas administraciones. El intento de descarbonizar la movilidad, al menos en las ciudades más pobladas, comenzó con las restricciones a la circulación de las primeras zonas de bajas emisiones, y ahora continúa con la medición de las emisiones de los coches en remoto y en tiempo real.  

Suena futurista, pero, efectivamente, el Centro Español de Metrología (CEM) y la Asociación Española de Normalización (UNE) han unido fuerzas para impulsar una iniciativa que regule los aparatos de medición de emisiones en remoto. La aprobación de esta norma supondría que estos dispositivos puedan utilizarse de manera legal para medir en tiempo real las emisiones de los vehículos en circulación.

El proyecto del CEM y la UNE es pionero en España y desembocaría en la redacción de una norma UNE para regular los instrumentos de medida en remoto. El objetivo del texto es establecer los requisitos técnicos y los métodos de ensayo de estos sistemas de medida a distancia para así normalizar su uso. Con la norma UNE, se crearía una base técnica que serviría para ir redactando futuras regulaciones en este ámbito. 

Medición de emisiones para las ZBE

De hecho, se supone que la nueva norma modificaría la Orden ICT/155/2020, del 7 de febrero, por la que se regula el control metrológico del Estado de determinados instrumentos de medida. En este sentido, sería necesario incluir un anexo específico para este tipo de dispositivos.

Ha sido la necesidad expresada por algunos ayuntamientos la que ha impulsado esta iniciativa. La obligación de crear zonas de bajas emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes demanda mecanismos como estos instrumentos de medición de emisiones contaminantes en tiempo real y en remoto.  

Y es que este tipo de normas técnicas son necesarias para que la Administración despliegue las políticas públicas de reducción de emisiones y contaminación que se están empezando a implementar. Para acelerar todo el proceso y facilitar el funcionamiento de las nuevas zonas de bajas emisiones, se prevé que esta norma esté acabada a finales del 2024.