Museo mobile de Audi: una mirada a la aerodinámica en la automoción

Uno de los edificios de la sede central de la marca alemana, con una arquitectura especial, condensa la historia de la firma.

Museo Audi Ingolstadt

Museum mobile Audi en la ciudad alemana de Ingolstadt.

Un edificio de cristal, al que se accede por una entrada que recuerda a las gradas de un anfiteatro romano, es el centro de la historia de Audi. El Museum mobile guarda entre sus paredes lo más granado de los automóviles, tanto de calle como de competición, que han llevado a la marca alemana a lo que es ahora, una de las más importantes del mundo de la automoción.

La firma automovilística de los cuatro aros preparó una visita muy especial para la prensa especializada a su museo. Cabe recordar que la actual Audi fue la fusión de cuatro empresas automovilísticas en 1929: Audi, DKW, Horch y Wanderer. En aquel momento vio la luz su clásico logotipo de los cuatro aros unidos (uno por cada una de las empresas) y que se estructuraron bajo el nombre de Auto Union.

Al enmarcar las exposiciones dentro de las condiciones económicas y sociales, el Museum mobile es mucho más que un museo de arte. Los visitantes no solo recorren toda la historia del automóvil, sino que también cuentan con una fascinante visión retrospectiva del siglo XX con sus cambios revolucionarios. Estas transformaciones también acabaron llegando a la industria de la automoción.

Museo Audi

La visita al museo de Audi tuvo una gran protagonista: la aerodinámica. La marca alemana alberga una exposición, que se alargará durante los próximos meses, en el que el eje central es esta ciencia que estudia la penetración de un objeto en el aire. El inicio de la exhibición está dedicado a los animales. Muchos de ellos son los seres más aerodinámicos del planeta. 

Así, los pioneros en desarrollar este concepto para la automoción, se fijaron en ellos: pingüinos, focas o delfines, pero por encima de todos: las aves. La observación de los pájaros ayudó a comprender muchos de los principios de la aerodinámica y la forma del ala fue lo que dio pie a todo lo que vendría después, tanto en la aviación como en la automoción. 

La importancia del ala

El ala no solo produce una modificación de la velocidad del aire, sino que también altera la dirección de avance del mismo, produciendo una corriente hacia abajo y ayudando, en el caso de los automóviles, a que se peguen más al suelo permitiéndoles alcanzar mayores velocidades.

Aunque parezca sorprendente, algunos modelos de principios del siglo XX llevaron el concepto aerodinámico hasta el extremo, consiguiendo realizar automóviles que disponían de un Cx (coeficiente aerodinámico) bajísimo. Algo que es una hazaña incluso en la actualidad con las innovadoras técnicas de construcción. Audi fue una de las marcas que más innovaron con la aerodinámica en sus automóviles.

Velocidades imposibles

Uno de los grandes representantes de la historia de la automoción que alcanzó cotas aerodinámicas insospechadas para aquellos momentos fueron los míticos Auto Union Type C Streamline, un prototipo futurista, que logró velocidades increíbles que incluso en estos momentos solo pueden alcanzar los hiperdeportivos más rápidos del mercado. Para hacerse una idea, la velocidad máxima registrada en un Fórmula 1 en la época reciente, corresponde a Valtteri Bottas, con 378 km/h registrados en 2016. Muy por debajo de lo que era de capaz de alcanzar el Auto Union.  

El motor y el chasis del Streamline permanecieron prácticamente sin cambios durante años, lo único en lo que se seguía investigando era en la carrocería para conseguir el menor coeficiente aerodinámico. Este diseño se basó principalmente en el trabajo de Josef Mickl, el ingeniero de aerodinámica de la oficina de diseño de Porsche. El Type C Streamline debutó en carrera en 1937, donde alcanzó velocidades récord de más de 400 km/h.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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