El Alfa Romeo Milano ha sido uno de los coches más esperados de este 2024. El SUV del segmento B con el que la marca del biscione completa su catálogo es el primer modelo 100% eléctrico de Alfa y también su coche más accesible.
Eso sí, su presentación no se ha librado de la polémica. Casi el mismo día de la revelación del Alfa Romeo Milano al mundo, el ministro de Industria de Italia, Adolfo Urso, declaró ante la prensa italiana que el coche no podía llamarse así.
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Y justificaba esta afirmación con la ley en la mano, en concreto aquella que define el llamado Italian Sounding y que defiende la producción de los productos italianos contra imitaciones y equívocos extranjeros.
Una norma que, principalmente, está orientada a defender los productos agroalimentarios, pero que, como se ha visto, también se puede extender a otras industrias. En este caso, a la automovilística. La razón que justifica las declaraciones de Urso es el lugar de producción del ex-Milano: Polonia. “Un coche llamado Milano no puede estar producido en Polonia”, concluyó la semana pasada el ministro.
Alfa Romeo Junior
Stellantis, en un comunicado, ha accedido a la petición de Urso y ha decidido cambiar el nombre a su pequeño SUV de alta gama. Así, este nuevo Alfa Romeo pasa a llamarse Junior. Este nuevo nombre no es una elección tomada a la ligera.
De hecho, para nombrar su nuevo modelo, Alfa Romeo pidió a su público que eligiera entre algunas opciones. Milano fue la preferida desde el inicio, ya que retoma la esencia de la marca y rinde homenaje a la ciudad que la vio nacer. Descartado este nombre de la lista, el equipo italiano revisó el resto de opciones y una de ellas fue esta, Junior.
Este nombre no solo se inspira en el tamaño del coche y en su puesto dentro del catálogo, que también. En 1966, Alfa Romeo presentó al mundo su GT 1300 Junior en el circuito de Balocco.
No obstante, Stellantis ha querido recalcar que no consideran que el nombre Milano incumpla la norma. Es más, afirman que esta denominación respeta todos los requisitos legales. Sin embargo, a fin de favorecer el entendimiento mutuo, se ha llegado a la decisión de cambiarlo a Junior y así evitar que la relación con Italia se tense.
Urso critica los volúmenes de producción
Aunque lo parezca, puede que esta maniobra del Ministerio de Industria no sea tan inocente. El Gobierno italiano quiere aumentar la producción de vehículos en su país y no ha visto con buenos ojos la externalización de coches históricamente suyos, como el Fiat 500 y el 600e.
Stellantis es el mayor productor de coches en Italia y, tal y como apuntó Adolfo Urso, esta no cubre las necesidades del mercado. Mientras que en Italia se producen 450.000 coches, de los que dos tercios son para exportación, las matriculaciones suben a los 1,4 millones. La diferencia se cubre con importaciones. Maniobras como esta pueden formar parte de una estrategia para reclamar más producción de automóviles en suelo italiano.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.