Toyota acaba de estrenar un nuevo motor para su gama. Se trata del propulsor turbo 8NR-FTS con inyección directa y de 1,2 litros de cilindrada disponible para el rediseñado Auris que ya está a la venta en Japón.
El bloque combina un turbocompresor de entrada única con una culata del cilindro que emplea un colector de escape integrado refrigerado por agua para optimizar la temperatura de escape. Así, se consigue una admisión adaptable que no se ve afectada por la carga térmica del motor.
Toyota ha mejorado asimismo la velocidad de la combustión, creando un remolino de rotación vertical en el interior del cilindro. Esto, en conjunción con la tecnología D-4T1, da lugar a una mezcla ideal de aire y carburante. Por otra parte, el reglaje variable continuo de la válvula de admisión (VVT-iW)2 permite que el motor funcione en ciclo Atkinson3 ajustando el reglaje de la válvula en función de la carga. Estas mejoras se combinan para producir una eficiencia térmica máxima del 36%.
El bloque entrega una potencia de 116 CV (85 kw) entre las 5.200 y las 5.600 rpm, así como un par máximo de 185 Nm entre las 1.500 y las 4.000 vueltas.
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