Películas de coches: nueve historias para amantes del motor

En 2016 un estudio realizado por la universidad de Sheffield (Reino Unido) determinó que Fangio era el mejor piloto de la historia de la Fórmula 1, por delante de Alain Prost y Fernando Alonso. Y precisamente estos días se estrena un documental en el canal Netflix sobre la vida del argentino que, además de relatar sus proezas sobre la pista, explica las condiciones en las que competían los monoplazas en aquella época tan diferente a la actual.

Es un filme crudo, que refleja los años más dramáticos de la F1, los cincuenta, y la fragilidad de la vida al volante en esa época. Daryl Goodrich lo dirigió en 2017 a mayor gloria del Commendatore y de pilotos como Luigi Musso, Alfonso de Portago, Peter Collins o Mike Hawthorn, todos fallecidos.

Roger Donaldson firmó en 2016 un documental sobre la vida del neozelandés Bruce McLaren. Debutó en el GP de Alemania de 1958 al volante de un Cooper y desde entonces no dejó de ganar y sorprender como piloto. Pero también sobresalió como ingeniero, construyendo sus propios chasis y creando la escudería de F1 y la conocida marca de coches. En 1970, tratando de mejorar un prototipo que había ganado seis de siete carreras, murió en pista.

Ron Howard firmó esta obra en 2013. Chris Hemsworth interpreta al británico James Hunt, juerguista y seductor, y Daniel Brühl, al austriaco Niki Lauda, serio y metódico. Un viejo antagonismo que culminó en 1976 en el GP de Fuji: Lauda, todavía recuperándose de su accidente en Nürburgring, iba a ganar el Mundial, pero decidió abandonar la carrera porque llovía torrencialmente y la pista estaba demasiado peligrosa. Hunt continuó, acabó tercero y ganó el título a Lauda por un punto. Un apasionante duelo deportivo, pero también vital, que vuelve a la actualidad por el reciente fallecimiento del austriaco.

Documental dirigido en 2010 por Asif Kapadia sobre Ayrton Senna, desde su inicio en el karting hasta su trágica muerte en F1 en 1994. Recoge imágenes íntimas del brasileño, sus triunfos, sinsabores, las batallas políticas con la FIA y con Alain Prost, su gran rival. Gran trabajo documental y vibrantes escenas onboard.

La mejor película de dibujos ambientada en las carreras. Narra el crecimiento deportivo y personal de Rayo McQueen, un coche de carreras de tipo Nascar. Dirigida por John Lasseter y lanzada en 2006, imagina con brillantez un mundo habitado por coches, en lugar de personas. Y sus personajes son automóviles míticos: Porsche 911, Fiat 500, Jeep Willys, Volkswagen T1... La versión original incluye la voz de Paul Newman.

Los Grandes Premios de motociclismo filmados desde dentro. Rodado en vivo y en directo por Jérôme Laperrousaz se estrenó en 1970. Los pilotos privados sobrevivían en el circus, sin apenas presupuesto y compitiendo contra los inalcanzables equipos oficiales, como el de Giacomo Agostini (MV Agusta). La cinta sigue el día a día del australiano Jack Findlay y recoge el momento más dramático, cuando tuvo que sustituir en carrera a su colega Bill Ivy después de fallecer este durante los entrenamientos.

La obsesión automovilística de Steve McQueen. El actor se implicó al máximo en lo personal y económico para sacar adelante una película de culto para entendidos y dirigida por Lee H. Katzin. Su rodaje duró seis meses, incluida la carrera, y utiliza imágenes originales de la competición. Seis ganadores de la prueba asesoraron a McQueen, que quiso participar en las 24 Horas para ganar realismo, pero su seguro no se lo permitió.

La primera película sobre la F1, una superproducción imprescindible. Dirigida en 1966 por John Frankenheimer, supuso la primera aproximación de Hollywood a la F1. Excede las tres horas de duración y combina competición, historia, amoríos, gloria, drama... Y unas escenas de acción que, aparte de logradas, han envejecido muy bien. Interpretada por James Garner, Eva Marie Saint, Yves Montand, Toshiro Mifune y Antonio Sabato, recoge todas las pistas de la época, desde Mónaco a Spa, Brands Hatch y Monza, que tenía por entonces su desafiante óvalo.