Que los fabricantes pongan tanto ahínco en el mercado chino no es algo aleatorio. Los dragones dormidos despiertan y cada vez aparecen más nuevos millonarios en aquel país, ¿qué mejor situación para sacar tajada?
Incluso marcas generalistas como Citroën y Nissan tienen modelos creados específicamente para China, pero si hablamos de fortunas, los grandes beneficiados (y los que tienen que hacer más guiños a sus posibles clientes) son los fabricantes premium. Rolls-Royce lo sabe y, por eso, ha presentado en el Salón de Pekín el exclusivo Phantom Pinnacle Travel.
A la altura de estándares de calidad a los que habitúa la marca, esta versión del Phantom no presenta cambios de estética más allá de los dos colores de pintura para la carrocería (Rojo Madeira y Plateado Arena) y deja al interior todo el protagonismo.
El habitáculo es sinónimo de lujo y detalle. Ejemplo de ello son las 230 piezas de madera tallada que monta cada unidad y que dan forma a salpicadero, consola central y paneles de las puertas. También destaca la tapicería de piel granate que, según Rolls-Royce, está cosida con 24.633 puntadas.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram