El éxito en las redes sociales de la hoja-imán, una trampa antirradares que se hizo viral la semana pasada, ha obligado a intervenir a la Policía Nacional. Y esta advierte, de modo tajante, de las posibles (y graves) consecuencias de usarla. Quien compre el dispositivo y lo utilice sobre la placa de su coche para evitar la foto de un radar de la DGT, se expone a una multa de hasta 6.000 euros.
En una publicación en Instagram, una agente de la Policía recuerda a los hipotéticos infractores que “la broma de ocultar la matrícula” puede salir cara.
El origen del mensaje está en un tuit difundido hace unos días, en el que se mostraba un sistema electromagnético para esquivar las sanciones de los radares. Incluso la cuenta oficial en Twitter de AliExpress presumió de venderlo, pero luego retiró el mensaje.
“La broma de ocultar la matrícula te puede salir muy cara. La placa de matrícula debe ser siempre perfectamente visible, de lo contrario podrías enfrentarte a una multa de hasta 6.000 euros y la pérdida de hasta seis puntos en tu carnet de conducir”, avisa la Policía en una publicación en su cuenta de Instagram.
Multas por tapar la matrícula
La ley de tráfico prohíbe ocultar la placa de cualquier vehículo. El conductor, dice el artículo 10 del texto, debe asegurarse de que las matrículas “no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación”. El incumplimiento se castiga con una multa de 200 euros por infracción grave.
Todavía se castiga con más dureza el uso de “mecanismos encaminados a interferir en el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico”. Es el caso de la hoja-imán, ya que su objetivo es interponerse entre la cámara del radar y la placa de la matrícula. La sanción, en ese caso, es de 6.000 euros, con una retirada de seis puntos del carnet de conducir.
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