El Porsche 911 GT3 siempre ha sido identificado como un modelo radical preparado para los circuitos, y además con una imagen muy llamativa. Para aquellos clientes que busquen ese rendimiento, pero prefieran un perfil más discreto, la compañía alemana lanza el Porsche 911 GT3 Touring, disponible por 196.081 euros.
El diseño de esta versión es perfectamente reconocible, pero pierde su rasgo más característico, su gran alerón trasero fijo. Porsche lo ha reemplazado por un más pequeño y que se despliega de manera automática.
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No es el único cambio del Touring, pues el frontal va pintado en un único color, el mismo del resto de la carrocería (en el GT3 es negro en su parte inferior). Y tanto el marco de las ventanillas como las salidas de escape tienen acabados metálicos cromados.
El habitáculo muestra un ambiente específico por su tapicería de cuero negro, presente en los asientos (donde se combina con tela), el volante, la palanca de cambios, el reposabrazos, y el techo. Además, los umbrales de las puertas son de aluminio negro cepillado.
Porsche ofrece también la posibilidad de oscurecer los grupos ópticos delanteros y elegir las salidas de escape acabadas en negro satinado brillante. A eso se añade la lista de elementos opcionales que ya estaban disponibles en el GT3 convencional, como los faros de led con el sistema Porsche Dynamic Light, los frenos cerámicos, varios equipos de sonido o el sistema de elevación del eje delantero, que evita rozar los bajos del frontal en las rampas de garaje.
El apartado mecánico, por su parte, conserva su carácter deportivo gracias al motor bóxer 4.0 de seis cilindros que desarrolla 510 CV (10 más que antes) y 470 Nm (10 más). El propulsor puede combinarse con una caja de cambios manual de seis marchas o con la automática PDK de siete velocidades. El Porsche 911 GT3 Touring calca el peso del modelo base (1.418 kilos con transmisión manual y 1.435 en el segundo caso) y, por ello, aunque no se han anunciado, sus prestaciones deberían ser idénticas: el GT 3 acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos (3,4 segundos con la transmisión PDK) y su velocidad puntas es de 320 km/h y 317 km/h, respectivamente.
Como es habitual, la marca alemana lanza de manera paralela un reloj que solo estará disponible para los dueños del coche, con detalles como un diseño inspirado en sus llantas, esfera en color gris ágata metalizado, manecillas amarillas y correa del mismo cuero que el empleado en el interior del 911 GT3 Touring.
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