Que te digamos que lo que estás viendo es en realidad la unidad de pruebas (o como se conoce coloquialmente en el mundillo del automóvil, ‘mula’) del primer todoterreno que va a desarrollar Rolls-Royce puede sonarte a broma. Y no te culpamos, porque si no lo hubiera confirmado la propia marca creeríamos que estamos ante una preparación un tanto poligonera de un Phantom.
Pero que las apariencias no te engañen. Cierto es que tiene la base de un Phantom acortada y que es casi imposible despegar los ojos del voluminoso (y totalmente fuera de lugar) alerón; pero lo importan es la suspensión. Y es que la carrocería está algo más elevado de lo que acostumbramos a ver porque el objetivo principal de esta unidad es desarrollar un sistema de amortiguación óptimo para la tracción a las cuatro ruedas.
La idea es llevar “el sello Rolls-Royce no solo dentro de la carretera, sino también fuera” y para ello esta semana comenzarán las primeras pruebas, que incluirán rodaje por todo tipo de superficies: asfalto, adoquines, hormigón, badenes y resaltos…
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.