Se trata de un dispositivo que durante el último tiempo ha alcanzado más popularidad. Pero desgraciadamente, es porque el catalizador del coche es un elemento codiciado por los ladrones y las bandas organizadas se han especializado el robo de éstos.
Pero, ¿por qué? Antes de detallar las razones, es necesario aclarar qué es y cuál es la función del convertidor catalítico.
¿Qué es el catalizador del coche?
Se trata de un dispositivo que se hizo obligatorio desde 1993 para todos los coches de gasolina y a partir de 1997, para todos los diésel.
El cometido del catalizador es controlar las emisiones del tubo de escape, reduciendo su toxicidad, y su funcionamiento provoca un proceso químico basado en el fenómeno de la oxidación-reducción.
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¿Por qué se roban los catalizadores?
En octubre pasado, una organización criminal dedicada a la sustracción continuada de catalizadores de vehículos, valiosos por los metales que contienen –muy cotizados en el mercado negro–, ha sido desarticulada por la Policía, que ha detenido a siete personas en Málaga y Sevilla por 53 hurtos de este tipo.
Esta operación, denominada Cata-Tartana, se inició a finales de 2021 a partir de denuncias por la sustracción de catalizadores en las provincias de Málaga y Sevilla, según ha informado a Efe la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía.
Estos dispositivos forman parte del sistema de escape de los vehículos a motor con la función de modificar químicamente los gases para reducir las emisiones contaminantes y lo valioso de estas piezas son los metales que albergan en su interior –paladio, rodio y platino–, cuyo fin de la sustracción sería su venta en el mercado clandestino.
De hecho, los robos de catalizadores se han convertido en una preocupante tendencia en Estados Unidos y su frecuencia aumenta por todo el país. En Houston (Texas), por ejemplo, la policía ha recibido ya informes de más de 6.000 robos de este tipo solo en los primeros seis meses de este año.
¿Cómo evitar el robo de catalizadores?
- Obviamente, siempre que sea posible, aparcar el coche en un garaje o en el interior de una propiedad privada. Los ladrones tendrán más difícil acceder y robar la pieza.
- Si se tiene que dejar en la calle, evitar estacionar el coche en lugares solitarios, apartados y poco iluminados.
- No aparcar con dos ruedas subidas en la acera, porque eleva el coche sobre el suelo y facilita el acceso a las piezas bajo la carrocería. Este consejo está indicado sobre todo a los vehículos de altura normal, porque los SUV o todoterreno, por su mayor altura, tienen ya más expuestos los bajos.
- Marcar el catalizador grabándolo con la matrícula del vehículo o el VIN (Vehicle Identification Number), una serie de 17 dígitos que identifican el vehículo como si fuera su DNI, dificultando de esta manera la posterior venta de piezas en el mercado negro.
- Pintar el catalizador con alguna pintura estridente que lo diferencie a simple vista de una pieza original. Así, el ladrón tendrá más difícil su reventa posterior e igual desiste de sus intenciones. La pintura, eso sí, tiene que ser calorífica y resistir altas temperaturas.
- Instalar en el taller una plancha inferior protectora que, aunque no evitará el robo al 100 %, sí servirá como medio disuasorio al complicar el acceso y las labores de desmontaje del catalizador, que llevará bastante más tiempo.
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