Qué es el catalizador del coche y para qué sirve

Se trata de un elemento obligatorio en el sistema de escape de los automóviles que controla las emisiones. Con el uso se degrada y requiere su sustitución.

catalizador coche
Motor con escape y catalizador.

El catalizador o convertidor catalítico es un dispositivo que se hizo obligatorio desde 1993 para todos los coches de gasolina y a partir de 1997 para todos los diésel. 

El cometido del catalizador es controlar las emisiones del tubo de escape, reduciendo su toxicidad, y su funcionamiento provoca un proceso químico basado en el fenómeno de la oxidación-reducción. 

Catalizador del coche: cómo funciona

Al completarse estas reacciones en el interior del catalizador se descomponen los principales y más peligrosos contaminantes de la combustión (hidrocarburos sin quemar, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono).  

Mediante una reacción provocada por los metales preciosos contenidos en el interior del catalizador (rodio, paladio y platino) y la aportación de oxígeno atmosférico, las nocivas emisiones se transforman en nitrógeno (N2), dióxido de carbono (CO2) y vapor de agua (H2O), menos dañinos para el medio ambiente. 

Sin embargo, para que el catalizador cumpla su función se requiere una temperatura elevada (entre 400 y 800 grados) y que el motor del vehículo funcione durante un tiempo para alcanzarla. Una circunstancia que reduce mucho la eficacia del sistema en los trayectos cortos por ciudad, cuando no hay margen para que la mecánica alcance su temperatura óptima de funcionamiento. 

Los catalizadores universales 

El cometido del catalizador se complementa en los últimos motores de gasolina con un filtro de partículas (DPF), otro dispositivo que ya era obligatorio desde 2011 en los motores diésel. En su caso también va instalado en la línea del escape, pero su función es capturar las partículas sólidas generadas por la combustión del carburante. 

El catalizador tiene una duración variable según el uso que se dé al vehículo, pero por lo general su vida útil suele ser de unos 120.000 kilómetros. Es un elemento que se controla periódicamente en la ITV y, cuando pierde su eficacia, hay que sustituirlo. 

Los principales síntomas de un mal funcionamiento del catalizador son la emisión de humo negro por el escape, pérdida de potencia en las respuestas, que el motor se cale con frecuencia y la aparición de vibraciones y ruidos metálicos anómalos bajo el piso.  

El coste medio de sustituir un catalizador original en un taller es de unos 500 euros, aunque en el mercado existen opciones más asequibles como los catalizadores universales, que son más baratos de adquirir y sirven para modelos y marcas diferentes de automóvil.  

Su precio de compra (sin instalación) baja considerablemente, entre los 80 y 120 euros, pero suelen requerir piezas y adaptaciones extra para colocarlos y además no son tan eficaces ni tan duraderos como los originales al no estar fabricados con la misma calidad de componentes.  

Eso sí, siempre habrá que asegurarse que el catalizador o el filtro de partículas de sustitución estén homologados según la ley vigente, a riesgo de infringir la normativa e impedir que el vehículo pase favorablemente la inspección técnica periódica (ITV).

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram

Newsletter ElMotor

Recibe la newsletter de EL MOTOR con toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia.

Apúntate

Servicios ELMOTOR

Encuentra los mejores talleres, seguros, autoescuelas, neumáticos…

BUSCAR
Cerrar

NEWSLETTER

Toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia en tu buzón de correo.

¡Me interesa!
Por ahora no