¿En qué modelo se basaba ‘El coche fantástico’?: la historia real detrás de KITT

‘El coche fantástico’ fue una obra de ficción visionaria que finalmente se materializó en la realidad. El estreno original de The Knight Rider, como se llamó en Estados Unidos, tuvo lugar en la cadena NBC en septiembre de 1982.

En España, la llegada de El coche fantástico a los hogares de los televidentes tardó un poco más, con el primer episodio transmitido el 1 de agosto de 1985 a través de Televisión Española. Su protagonista, además del propio coche, era el actor y cantante David Hasselhoff.

‘El coche fantástico’: ¿qué modelo es?

Lo cierto es que la auténtica estrella de la serie era el automóvil. Estaba basado en un Pontiac Firebird Trans-Am de tercera generación, que presentó General Motors a finales de 1981 junto con su primo en el grupo automovilístico, el Chevrolet Camaro.

La línea era la de un cupé convertible de dos puertas con una configuración de asientos 2+2. Se encuadraba dentro de la categoría de los muscle cars y montaba por primera vez una inyección de combustible, desechando la carburación.

Al introducirse en el mercado, se presentaron tres modelos: Firebird, Firebird S/E y Firebird Trans Am. La primera era la versión básica y el Firebird S/E representaba la variante lujosa; Trans Am era la versión de alto rendimiento. La tercera generación también experimentó una revisión mecánica, ofreciendo a los compradores la opción entre tres tipos de motorizaciones: un cuatro cilindros en línea, un seis cilindros en V y un V8 con 5.0 litros de desplazamiento.

El mencionado V8 lograba una potencia máxima de 168 CV y alcanzaba una velocidad de 180 km/h. Su capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h se situaba en 8,8 segundos, y su peso era de 1,440 kilogramos.

KITT (Industrias Knight Dos Mil)

El coche protagonista de la serie se llamaba KITT, que era el acrónimo en inglés de Knight Industries Two Thousand (Industrias Knight Dos Mil, en inglés), una máquina preparada por Industrias Knight para combatir el crimen. Para los 90 capítulos que se emitieron, se utilizaron 19 ejemplares.

Se ha especulado con que 14 de ellos se destrozaron en las escenas de acción, quedando cinco unidades en paradero desconocido. Hasta que una de ellas se subastó en el año 2021, alcanzando una puja de 300.000 euros. También se rumorea que David Hasselhoff cuenta con un par de KITT entre sus propiedades. 

Un coche fantástico y tecnológico

Lo más llamativo de KITT era la cantidad de tecnología que usaba en una época en la que los coches más comunes no contaban con, por ejemplo, cierre centralizado. Para empezar, coche y piloto se podían comunicar a través de un reloj que ya era inteligente. Michael Knight interpelaba ‘KITT, te necesito’ y el vehículo acudía raudo a su encuentro.

Otro avance notable era la integración de inteligencia artificial, que posibilitaba que el vehículo pudiera conducirse de manera autónoma, ya fuera con el conductor presente o sin él. También sobresalían características como la visión nocturna, una innovación que ha sido adoptada en los modelos actuales de automóviles, y el modo silencioso, equiparable a la transición del motor de combustión a la propulsión eléctrica en los híbridos enchufables contemporáneos.

Pero si algo destacaba de KITT, era la función ‘Turbo Boost’ un botón que le permitía realizar aceleraciones imposibles. Según páginas webs americanas de auténticos admiradores de la serie, cuando Michael Knight pulsaba ese botón, el coche era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 0,2 segundos.

En el interior, donde el salpicadero envolvía al conductor, como en la actualidad, contaba con dos pantallas de tubo en vez de planas y un display digital con innumerable información. Algo también conocido en los automóviles actuales. Para concluir, el volante con forma de timón de aviación, tiene su equivalente a día de hoy en del Lexus RZ.