Quien te diga que no puedes hacer algo, miente. Puedes, siempre que tengas tiempo y dinero. Si no que se lo digan a Petr Novák, un diseñador que quería realizar un homenaje al mítico Skoda 130 RS (que cumple 40 años) y al final lo ha conseguido uniendo sus fuerzas con Metal Hoffman.
Ambos han desarrollado este R200 Non-Fiction, un superdeportivo que tiene como base un Audi R8 de primera generación, pero que toma elementos de otros tantos modelos conocidos. Así, el chasis es del deportivo de la marca alemana y lo mismo ocurre con la estructura del habitáculo y con el motor: un V8 4.2 de 420 CV y 430 Nm, que se asociado con una caja de cambios manual de seis relaciones. Aunque no hay cifras prestaciones, todo parece indicar a que serán muy similares a las del R8, con un 0-100 en 4,6 segundos y más de 300 km/h de punta.
Poco (o nada) queda de la carrocería del original, y es que Metal Hoffman la ha hecho prácticamente desde cero con paneles de aluminio. Esto se refleja en el aspecto, más cuadrado y con un frontal más rectilíneo. En este, de hecho, destacan unos faros que seguramente os sonarán, pues son de origen Bentley. Algo similar ocurre en la zaga, ya que los pilotos se dan un aire a los que usan algunos Lamborghini.
Esta unidad es la primera de lo que apunta una tirada muy limitada, ya que la producción es en gran medida artesanal y no podrían salir de fábrica más que un par al mes. El trabajo a mano y la exclusividad tienen un precio, que en este caso es de unos 255.000 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.