El Salón de París, en dos palabras: eléctricos y SUV

Los nuevos modelos eléctricos de segunda generación y los SUV son los grandes protagonistas del Salón de París, que celebró ayer su jornada de preapertura para la prensa. Pero la realidad, lo más importante de la muestra francesa, es que confirma también la triple revolución que va a afrontar el sector en los próximos cinco años: se producirá la implantación masiva del coche eléctrico, la conducción autónoma o robotizada y la digitalización.

Esta última va a afectar tanto a la producción de los vehículos como al proceso de venta y al uso del coche, ya sea en propiedad o contratando los diferentes servicios de movilidad. Servicios los ofrecerán las marcas tradicionales a través de sus plataformas informáticas o las compañías especialistas, como las actuales Uber, Car2go o BlaBlaCar, y otras que están en proceso de formacion (entre ellos, los servicios de taxirrobot, en los que ya ha confirmado que está trabajando el Grupo VW).

Y es que aunque la producción de los automóviles seguirá siendo en el futuro una fuente de ingresos importante, apenas supondrá una cuarta parte de la facturación que generarán los servicios de movilidad.

Así que nadie quiere quedarse sin su parte en la tarta que se van a disputar todos los actores implicados, ya sean las marcas de siempre, las tecnológicas que han anunciado su llegada al sector, como Apple, Google e incluso Tesla, o las especialistas en servicios ya existentes o en proceso de creación.

En lo que se refiere a los estrenos de producto, la gran sorpresa del Salón de París es la impactante ampliación de la autonomía de modelos eléctricos, que en apenas unos meses ha crecido entre un 50% y un 100%. Esto amplía el radio de acción de los vehículos a pilas y acerca su viabilidad como primer coche familiar.

El nuevo líder en este sentido es el Opel Ampera E, con 500 kilómetros, que se quedarán en unos 380 en uso real, mientras que Renault ha subido el Zoe a 400 kilómetros, un 50% mas que la versión actual. BMW, por su parte, tiene ya el i3 por encima de 300 kilómetros, lejos de las cifras de hace no tanto. Además, Mercedes ha anunciado su réplica a la submarca i de BMW con el prototipo EQ, la primera entrega de la gama EQ y ha lanzado también el nuevo Smart eléctrico.

Al mismo tiempo, en el Salón de París ha seguido la fiebre de los todoterrenos o SUV, que triunfan en todo el mundo. Entre los más relevantes, se han puesto de largo el Land Rover Discovery, más todoterreno que nunca en su quinta generación, el Audi Q5 y el Skoda Kodiaq, el primer gran SUV de la marca. También han llamado la atención la variante del Ateca pensada para el uso fuera de pista (Ateca X-Perience) y la interesante reconversión del Peugeot 5008, de monovolumen familiar a SUV de gran tamaño.