Turno para Alfa Romeo. Otra marca que sucumbe ante el fenómeno de los todocaminos y presenta el primer modelo de tales características de su centenaria historia. Lo llama Stelvio, un legendario puerto de montaña por su revirado trazado y su altitud (la mayor de Italia y la segunda de Europa), toda una declaración de principios sobre la fidelidad al ADN de la casa: belleza combinada con dinamismo.
Se trata de un SUV de indiscutible atractivo estético, pero que necesitará de algo más para competir con rivales tan cualificados como el Audi Q5, el BMW X3 o el Porsche Macan. Su base mecánica es la del reciente Giulia y, al igual que esta berlina, debutará en el mercado europeo a finales de este año con la versión más exclusiva de la gama, el Quadrifoglio.
Bajo su capó, un poderoso motor de gasolina biturbo de seis cilindros y 2,9 litros, y una potencia máxima de 510 CV, combinado con un sistema de tracción a las cuatro ruedas y una caja de cambios de ocho relaciones.
Por supuesto, la familia Stelvio se irá completando con otras versiones. Por el momento, Alfa Romeo solo ha concretado para la primavera de 2017 otra de gasolina de cuatro cilindros y 280 CV (igualmente con tracción total Q4 y transmisión automática de ocho marchas), pero llegará también una diésel Multijet de 180 CV que podría ser de tracción trasera.
En todos los casos, con la posibilidad de seleccionar cuatro modos de utilización que varían diferentes parámetros del vehículo dependiendo de las preferencias puntuales de su conductor: Dynamic, Advance Efficciency, Natural y Race.
El Stelvio apuesta por la polivalencia propia de los SUV, pero por sus características técnicas demuestra una mayor tendencia al uso asfáltico (lo que suele ocurrir, dicho sea de paso, en la mayoría de sus competidores de mercado). Dinamismo en carretera y unas dimensiones equilibradas (4,68 metros de longitud) en un modelo clave para el relanzamiento de la marca.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram