No es la típica web de subastas para vender coches porque, en ella, las cosas funcionan al revés. En DriveDown asignan un precio de venta inicial y, cada día, va bajando, convirtiendo la operación en una carrera a contrarreloj… y en una forma de comprar un coche mucho más barato.
Explican en su web que no querían crear otra página de subastas, sino un sitio en el que tanto vendedor como comprador cerrasen una venta con un precio que a los dos les pareciera el correcto.
Aseguran que ahorran tiempo a ambas partes, evitando a los primeros perder el tiempo con ofertas que no van a ninguna parte y dando la oportunidad a los segundos de esperar la cifra que quieren y pueden pagar. En ese compás es donde entra el factor de riesgo, puesto que otra persona se puede adelantar y comprar el coche.
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Subastas con precios a la baja
En DriveDown, cada modelo que va a ser vendido tiene que pasar por un proceso de aprobación manual para aparecer en la web. Desde el principio optan por incluir todas las fotos, vídeos e información que la mayoría de los compradores pedirían normalmente.
Cuando un coche pasa esta primera criba, su venta arranca con una oferta inicial y baja de precio diariamente hasta que se vende: la web informa, también, cuánto se irá rebajando en los siguientes días. La operación, eso sí, debe cerrarse en un plazo máximo de una semana.
Si sale adelante, DriveDown se encargará de poner en contacto a ambas partes facilitando las direcciones de correo electrónico y números de teléfono. ¿Y si nadie paga la cifra final del séptimo día? La subasta, simplemente, termina.
Este sistema de venta pone a prueba a los compradores, que deben decidir entre comprar o esperar un día más para pagar un precio más bajo. Si optan por lo segundo, se arriesgan a perder el vehículo. Es aquí donde reside la parte más emocionante de DriveDown: la puja no es contra otras personas porque el vehículo se puede adquirir en cualquier momento.
Comisiones y ofertas vinculantes
Para el vendedor, poner su coche a la venta es gratis. Existe, eso sí, una comisión del 5% sobre la cantidad que paga el comprador con un límite de 5.000 dólares: este porcentaje es adicional al precio de compra.
Los compradores, por su parte, tienen una herramienta para intentar asegurar la adquisición de un modelo en concreto: se llama ‘Oferta Proxy’. Es totalmente confidencial (ni el vendedor ni otros compradores la pueden ver) y se puede hacer en cualquier momento: el comprador la lleva a cabo y no tiene que estar pendiente de ella. Eso sí, para que la operación salga bien, la cifra debe estar por encima del precio final del séptimo día: si no es así, el coche no será suyo.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.