La noticia más esperada por los compradores de coches usados

Tras varios años de ascensos que tuvieron en 2022 su pico, un estudio elaborado por MSI para Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (GANVAM) apunta a que 2023 dará un respiró al mercado de usados: los precios de los coches de segunda mano bajarán. Además, en 2024 se espera volver a niveles de venta prepandemia.

Según las previsiones, cuando termine el presente ejercicio se alcanzarán las 1.969.271 unidades vendidas, lo que supondrá un aumento del 4,1% respecto al año pasado. Además, el año que viene se superarían los 2 millones de coches usados vendidos, lo que implica cifras similares a las habituales antes de la crisis de la COVID-19.

En 2023 seguirá siendo el canal de particulares el principal, creciendo un 1,6% hasta 1.340.780 coches y se espera que solo los vehículos de importación experimenten un retroceso. En 2024 todos los canales deberían crecer, con las previsiones señalando un aumento importante entre los alquiladores.

El estudio también anticipa qué antigüedad tendrán los coches de segunda mano y la distribución seguirá siendo como hasta ahora. La mayoría de las ventas serán de modelos con más de 10 años a sus espaldas (más de 1,1 millones de unidades tanto en 2023 como en 2024), los de menos de cinco años les seguirán con la mitad de las operaciones y los de entre seis y 10 años ocuparán el tercer puesto. Eso sí, todos ellos experimentarán incrementos tanto este año como el siguiente.

Más baratos

Parte del optimismo respecto al incremento de ventas radica en una previsión de bajada de los precios medios del mercado. Esto se debe a que, con la recuperación de la disponibilidad de automóviles nuevos, también aumentará la oferta de segunda mano, lo que llevará a una estabilización de los precios.

Los vendedores profesionales pronostican que los vehículos de ocasión se abaratarán una media del 17% en 2023.

Es un dato positivo, sobre todo si se tiene en cuenta que en el estudio también se ha puesto de manifiesto que los potenciales compradores han visto reducido su presupuesto desde el año pasado a este. Si en 2022 de media disponían de 17.700 euros para la adquisición, en 2023 la cifra se reduce a 16.560 euros.

Esto, a su vez, influye en el tipo de coches de segunda mano que se venden, pues muchas personas han de conformarse con los más baratos, que normalmente son los más antiguos y contaminantes.