Se acerca el Salón de Tokio y eso, sobre todo, significa una cosa: kei-cars. Son pequeños, eficientes y, aunque no pegue mucho, en ocasiones deportivos. Suzuki llevará a la cita la versión más dinámica de su alto, el Alto Works.
A la vista saltan las diferencias con el modelo normal, como el paragolpes delantero, la parrilla oscurecida, los adhesivos en los faldones laterales y las llantas negras de 15 pulgadas. El interior también recibe cierto aroma a competición gracias a los asientos Recaro y el volante y la palanca de cambios de cuero negro con costuras de contraste rojas.
Antes de hablar de su motor y de especificaciones técnicas, tenemos que aclarar el tipo de coche ante el que estamos. Se trata de un vehículo pequeño, tan ligero como que solo pesa 610 kg y que como kei-car y debido a la legislación vigente, no puede montar un motor de más de 660 cc de cilindrada. También hay restricción de potencia a 64 CV, y hasta ahí es donde ha llevado Suzuki a su mini-bestia.
El Alto normal monta un bloque 660 cc de 49 CV, por lo que el Works gana 15 CV y, además, aumenta ligeramente el par máximo del propulsor hasta los 100 Nm. Asociado a una caja de cambios manual, se puede optar entre tracción delantera o propulsión trasera. No hay cifras de prestaciones, pero aunque suponemos que no serán nada del otro mundo, por peso y potencia tiene que ser un modelo divertido de conducir.
Ah, lo que si se conoce es su consumo: 4 l/100 km.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.