El Mercedes Clase S es el mayor escaparate tecnológico de la industria del automóvil, y en esta séptima entrega recién presentada, vuelve a confirmarlo. Y es que estrena un auténtico arsenal de gadgets y tecnologías, de confort, seguridad, digitalización e ingeniería, que marcan la diferencia y muestran, en varios casos, el camino que seguirá la industria durante los próximos años.
Aunque en el universo del motor las primicias se suceden y Mercedes está inmersa en una carrera continua con Audi y BMW por ver quién propone la última innovación.
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Las primeras unidades del nuevo Clase S llegarán a España en diciembre de este año o enero de 2021 y, como el modelo actual, se seguirá ofreciendo con carrocerías normal y larga, aunque ambas son más grandes que las actuales para ampliar la habitabilidad y reforzar el confort. Todavía no hay precios, pero todas las versiones equipan de serie cambio automático de nueve marchas y, como opción, podrán sumar dirección a las cuatro ruedas y tracción total.
A continuación, los 10 puntos clave del nuevo Mercedes Clase S.
1. Diseño
La carrocería evoluciona el lenguaje de diseño visto en el Clase E y presenta una línea más estilizada que el modelo actual. El interior, en cambio, es diferente al de cualquier otro Mercedes y sorprende por la nueva pantalla central de gran tamaño, que pasa a ser de formato vertical, y por la instrumentación 3D, con sensación de profundidad. La cabina puede recoger todo tipo de comodidades, y la iluminación, a cargo de 250 luces led, permite ajustar el color y la intensidad, tanto general como por zonas. Los asientos ofrecen hasta 10 tipos de masaje diferentes, y el equipo de música reúne 31 altavoces y ocho excitadores para transmitir vibraciones y crear un efecto de sonido 4D.
2. Más tamaño y espacio
El Clase S normal mide ahora 5,17 metros de longitud (5,4 centímetros más), mientras que el largo llega a 5,28 metros (3,4 más). Y los dos son también más anchos y algo más altos que los actuales, aportando así mayor amplitud. La carrocería normal, por ejemplo, ofrece cuatro centímetros extras para las piernas de los pasajeros traseros. Las manillas de las puertas pueden ir ocultas (salen al aproximar la mano) y el maletero gana 20 litros y crece hasta los 550 litros en los dos trajes. La estructura interna de carrocería pesa 60 kilos menos, gracias a una construcción mixta en diferentes tipos de acero y aluminio.
3. Faros mágicos
Se llaman Digital Light y son uno de los estrenos más llamativos. Y es que pueden proyectar gráficos y líneas sobre la carretera para ayudar al conductor. Si el Mercedes Clase S llega a una zona de obras, los faros dibujan en el asfalto el icono de una excavadora, y si el carril se estrecha, suma unos trazos de guiado para indicar la anchura disponible. Además, si hay un peatón junto a la vía, lo identifica con un trazo lumínico que se asemeja a una flecha. Para realizar las proyecciones, cada óptica incluye 1,3 millones de espejos en miniatura. A través de actualizaciones online, se ofrecerán nuevos gráficos y funciones.
4. Seguridad avanzada
Ante una colisión lateral inminente, el Mercedes Clase S 2021 eleva su suspensión hasta ocho centímetros, en décimas de segundo, para que el golpe se lo lleve la estructura inferior de la carrocería, y no la puerta, que es menos resistente (el Audi A8 ofrece un sistema similar). Protege a los ocupantes y también a sí mismo. Pero esta es solo una muestra, porque también estrena airbags frontales para los pasajeros traseros, una primicia que refuerza su protección y también la de los delanteros, ya que minimiza el riesgo de que sufran lesiones en la espalda, derivadas del impacto contra su asiento de la persona que va detrás. Asimismo, puede equipar un airbag central delantero (entre el conductor y el copiloto) y cinturones traseros inflables, con bolsa de aire integrada. Aunque estos sistemas no constituyen una novedad.
5. Piloto automático
La tecnología va por delante de la legislación, y Europa tiene una de las más restrictivas en cuanto al piloto automático. Por eso, las imágenes de vehículos en circulación autónoma que llegan de EE UU o China no se van a ver, al menos a corto plazo, en el viejo continente (ni los accidentes). Hoy en día, Alemania es uno de los pocos países comunitarios que ha adaptado su marco legal para permitir el tránsito de coches autoguiados, aunque solo en autopista y a velocidades de hasta 60 km/h, restringiendo su uso así, básicamente, a los atascos.
En esas situaciones, el conductor podría soltar el volante y desatender el manejo del coche (Nivel 3 de automatismo en la escala SAE), aunque debe estar preparado para retomar el control en segundos si el vehículo lo requiere. Pero, según Mercedes, el nuevo Clase S puede rodar solo a velocidades muy superiores y, cuando la ley de cada país lo permita, bastaría una actualización online para que el coche evolucione.
Además, las ayudas electrónicas a la conducción también avanzan, y ahora hacen que el modelo circule con mayor precisión por el centro del carril. Asimismo, alertan al llegar a semáforos y señales de Stop, y el sistema de dirección puede tomar curvas de carretera secundaria y no solo de autopista. La frenada automática de emergencia, por otra parte, funciona ahora por encima de 100 km/h en muchas situaciones y reconoce vehículos, peatones y ciclistas, de día y de noche, parados y en movimiento, y tanto si circulan en sentido longitudinal como transversal. Incluso hay un asistente de esquiva, que ayuda al conductor a realizar una maniobra brusca de evasión para evitar el choque contra un obstáculo. Son los mismos elementos que ofrecen ya muchos modelos, pero con una eficacia de funcionamiento superior, según la marca.
6. Equipo mulimedia
El sistema MBUX de Mercedes, uno de los equipos multimedia más avanzados del momento, estrena su segunda generación y ofrece un 50% más de potencia de procesamiento. Permite actualizar online hasta 50 funciones e, incluso, conectarse con la domótica del hogar. Y el control por voz reconoce 27 idiomas diferentes y distingue entre el conductor y los pasajeros. Es un auténtico centro de mando, que interconecta y supervisa multitud de aspectos, y lleva la interacción a nuevas cotas.
Por ejemplo, puede detectar la altura del conductor y ajustar automáticamente el asiento, o, si es de noche y el conductor tantea con la mano el asiento del copiloto, entiende que está buscando algo y conecta la luz para ayudarle a encontrarlo. A través de gestos, se puede abrir el techo solar del Mercedes Clase S, conectar el navegador, encender luces de cortesía e, incluso, activar los retrovisores para su ajuste.
Para reforzar la seguridad en pagos y otras operaciones que puedan entrañar riesgo de pirateo, aparte del código PIN, hay un triple sistema de reconocimiento facial, de voz y por huella dactilar.
7. Aerodinámica y confort
Uno de esos avances que no se ven, pero que sí se sienten. El nuevo Mercedes Clase S anuncia una aerodinámica impecable, de las mejores del mercado (Cx 0,22), que ayuda a reducir el consumo en los viajes por autopista y la sonoridad del aire sobre la carrocería. El modelo actual tiene un Cx 0,24, y cada centésima de mejora implica un ahorro de 0,125 litros al rodar a 120 km/h. Así, el nuevo Clase S gasta ya 0,25 litros menos cada 100 kilómetros solo por sus formas, y resulta más silencioso. La suspensión neumática, por su parte, lee el asfalto y analiza la situación de marcha hasta 1.000 veces por segundo, ajustándose en consecuencia para lograr el máximo confort y seguridad.
8. Dirección a las cuatro ruedas
A baja velocidad, las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras y mejoran la manejabilidad, especialmente en garajes y calles estrechas. Y al aumentar el ritmo, pasan a doblar igual que las anteriores para reforzar la estabilidad, creando un efecto similar al de un esquiador clavando los cantos de los esquís. Es un dispositivo ya conocido, pero que la marca alemana introduce por primera vez en el Mercedes Clase S. Propone dos variantes distintas, con ángulos traseros de hasta 4,5 y 10 grados, que pueden reducir el diámetro de giro total en casi dos metros, de 12,2 a 10,5. El resultado es que una berlina de lujo de 5,17 metros de longitud se maneja y se aparca como si fuera un familiar medio de unos 4,6 metros.
9. Motores
Potencia y también eficiencia. Los motores se suman a la aerodinámica y ayudan también a contener el consumo del Mercedes Clase S. De momento se ofrecen cuatro variantes mecánicas, todas con propulsores 3.0 turbo de seis cilindros y cambio automático de nueve marchas: S 500 de gasolina, con 435 CV y tracción 4Matic o 4×4; S 350d diésel de 286 CV, disponible con tracción trasera y total, y S 400d, con 330 CV y 4×4. El S 350d baja de 6,6 a 6,2 litros de gasto medio, y el S 500, de 8 a 7,8 litros. En 2021 se sumará a la gama una mecánica V8 y la versión híbrida enchufable.
10. También con enchufe
Esta variante se lanzará en 2021. Y Mercedes anuncia que ofrecerá una autonomía en modo eléctrico de hasta 100 kilómetros. Actualmente no hay ningún modelo híbrido enchufable de otro fabricante que se acerque a este registro. Dentro de la marca alemana sí, porque está el GLE 350 de, que combina motores 2.0 diésel y eléctrico, y anuncia los mismos 100 kilómetros que el nuevo Clase S. Pero todavía no se sabe si la berlina llevará el mismo conjunto mecánico del SUV. Además, a finales de 2021 o inicios de 2022 debería salir el EQS, un derivado del nuevo Clase S pero 100% eléctrico.
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