No está siendo un buen cierre de año para Tesla. El fabricante norteamericano de automóviles ya ha tenido que llamar a revisión a más de dos millones de coches por problemas en su sistema Autopilot.
Este programa de conducción autónoma llevando años causando estragos y, como consecuencia, Tesla se enfrenta incluso a un juicio por negligencia tras el fallecimiento de un conductor de uno de sus coches.
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Ahora, el nuevo problema de Tesla son las puertas, que en según qué modelos pueden llegar a abrirse en caso de accidente o colisión. Aunque la marca asegura que hasta el momento no ha habido accidentes ni ningún tipo de siniestro con heridos por este problema, ha exigido la llamada a revisión de más de 120.000 coches.
Coches con problemas en las puertas
En concreto, se trata de unidades del Tesla Model S y X. En ambos modelos las puertas son de tipo halcón. Esto quiere decir que se abren hacia arriba e imitan el movimiento de las alas de estas aves cuando echan a volar. Pues bien, este mecanismo tan característico ha resultado problemático.
Por el momento, este defecto en las puertas solo afecta a los Model S y X vendidos entre 2021 y 2023 en Estados Unidos, tal y como ha asegurado la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Según ha declarado Tesla, un fallo el ‘software’ de estos coches provoca que las puertas se desbloqueen en caso de colisión y se abran. Las consecuencias de este fallo podrían ser muy graves, ya que los pasajeros podrían acabar saliendo despedidos del vehículo.
Este problema de seguridad se descubrió durante unas pruebas rutinarias y todos los propietarios de coches Tesla que estén afectados por este fallo recibirán la correspondiente carta de aviso antes del 17 de febrero de 2024. De todas formas, la marca ha asegurado que la actualización del software se realizará de manera inalámbrica.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.