Las duras críticas de un exempleado de Tesla al sistema del que presume la marca 

Tesla ha llamado a revisión a más de dos millones de coches por problemas con su sistema de conducción autónoma, el popular Autopilot. No es la primera vez que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos investiga esta marca de eléctricos por problemas de seguridad vial.

De hecho, son varios los accidentes, algunos con víctimas mortales, que se acumulan en el historial de Tesla. Casi todos involucran el Autopilot, sobre todo por problemas de funcionamiento. Uno de los más conocidos es el frenazo en seco que da el coche cuando detecta, incluso a altas velocidades, un obstáculo ‘fantasma’.

Ante esta llamada a revisión, Tesla ha sostenido que el mal uso de este sistema por parte del conductor es la razón principal de los fallos registrados. Sin embargo, las declaraciones concluyen que el Autopilot no cuenta con los controles y recursos necesarios para evitar estos problemas.  

El Autopilot de Tesla no es fiable

Ahora, un exempleado de Tesla, que ha filtrado datos relevantes sobre los errores del Autopilot, ha declarado a la BBC que el sistema de conducción autónoma de Tesla no es fiable ni está preparado para enfrentarse al tráfico real. Lucasz Krupski, quien fue despedido en 2022, ha expuesto a esta cadena sus dudas sobre el funcionamiento del piloto automático. 

Krupski duda de que el hardware y el software de esta tecnología “estén listos” para utilizarse como sistema de conducción autónoma. La inteligencia artificial es la base del Autopilot de Tesla, pero al parecer la aplicación no es totalmente segura.

 Desde el conocido como frenado fantasma hasta acelerones en medio de una maniobra de aparcamiento, el Autopilot de Tesla genera dudas sobre su seguridad. “Nos afecta a todos porque esencialmente nos movemos por la vía pública. Así que, aunque no tengas un Tesla, tus hijos sí caminan por la acera”, ha señalado Krupski a BBC.  

Y es que este exempleado sostiene haber encontrado pruebas de que Tesla no habría cumplido los requisitos de seguridad necesarios para poner en circulación un vehículo con un alto nivel de conducción autónoma.  

A la espera de un juicio por negligencia

Por otro lado, Tesla defiende que los usuarios deben saber cómo manejar Autopilot y que, por lo tanto, es el factor humano el que acaba haciendo que falle su sistema, aunque reconoce que sus controles no son tan exigentes como deberían.

Tras la llamada a revisión de dos millones de coches eléctricos de esta marca y la sombra de un juicio por negligencia ante un accidente en el que falleció el conductor del coche, las evidencias apuntan a que el Autopilot de Tesla necesita un reajuste integral para poder considerarse seguro.