Toyota acaba de desvelar un prototipo, el Aygo X Prologue, que anticipa el lenguaje de diseño que tendrá el nuevo Aygo, la próxima entrega de su coche de ciudad. Y trae muchos cambios, desde su imagen, que será más potente y de estilo SUV, hasta el hecho de que se convertirá en un coche único, porque ya no tendrá derivados en Citroën y Peugeot.
El Toyota Aygo lleva en activo desde 2005, pero, en la última década, al igual que le ha sucedido a la competencia, sus ventas han caído sensiblemente. Y es que por apenas 1.000 euros más de lo que cuestan estos coches urbanitas, se puede acceder a un utilitario, que tiene mayor tamaño, espacio, aplomo y potencia, y presta un servicio más completo.
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Sin embargo, Toyota va a volver a intentarlo y esta vez en solitario, porque no ha renovado el acuerdo de colaboración con el Grupo PSA (ahora Stellantis, tras su fusión con Fiat) y va a producirlo de forma independiente, sin compartir los costes con Citroën y Peugeot. El nuevo modelo debería lanzarse a fin de año o comienzos de 2022.
La marca japonesa no ha desvelado las medidas del Toyota Aygo X Prologue, pero sí deja entrever que el nuevo modelo de serie será más grande que el actual, que mide menos de 3,5 metros de largo. Además, sumará un diseño con más músculo, aunque no tanto como transmite el prototipo, y debería terminar mostrando una evolución similar a la vista en el nuevo Yaris con respecto al anterior.
“Con el Aygo X Prologue creo que hemos demostrado que un automóvil pequeño aún puede ser grande y tener una personalidad audaz”, opina Ken Billes, diseñador jefe asistente en el European Design Studio de la marca. Y es que el coche concepto presentado tiene mucho empaque y suma detalles con carácter como la anchura de ejes, los marcados pasos de rueda, el tamaño de la parrilla o los faros, que tienen forma de letra C.
El interior, en cambio, no se ha mostrado, pero se espera un salpicadero similar al del Yaris actual y una mayor habitabilidad y maletero que en el Aygo del catálogo actual.
El Toyota Aygo X Prologue incluye un portabicicletas extraíble en el paragolpes trasero (un sistema similar al Flexfix de Opel) y recoge detalles tecnológicos, que muy probablemente no llegarán al modelo de serie final, como las “cámaras de acción”, que van montadas en la parte delantera de los retrovisores y, según la marca, resultan “perfectas para capturar y compartir momentos de exploración”.
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