Toyota presenta tres nuevos prototipos en el Salón de Tokio

Toyota juega en casa en el próximo Salón de Tokio y va a intentar acaparar la atención del mundillo de la automoción y de los visitantes con tres prototipos muy dispares, que apuntan en diferentes direcciones, desde la posible producción hasta el hidrógeno.

El más peculiar es el Kikai, que la propia marca admite fue “diseñado para explorar y enfatizar el atractivo fundamental de las máquinas”. El resultado es un concept que parece una mezcla entre un hot-rod, un buggy y el Camatte75s, con el frontal y la zaga al aire, y con un habitáculo de configuración 1+2.

Apuntando al futuro e indagando aún más en la tecnología del Mirai surge el FCV Plus, que estaría situado dentro de unos años, en un momento en el que el hidrógeno formaría parte del uso en la vida cotidiana en la sociedad. Su principal novedad es que puede generar energía eléctrica también a partir del hidrógeno que no está dentro del depósito, por lo que cuando no se emplee como vehículo, puede actuar con fuente de energía.

Aunque ambos prototipos presentan ideas interesantes, el que nos parece el mejor, por lo que representa y por su viabilidad inmediata, es el SF-R. ¿Os acordáis cuando Toyota dijo que iba a realizar un coche deportivo, barato y con tracción trasera? Fueron unas declaraciones prometedoras, pero finalmente salió el GT86, que con 30.000 euros no es precisamente barato.

El modelo que debería derivar del SF-r si debería cumplir todos los requisitos: un cupé de tracción trasera con cuatro plazas, ligero, distribución óptima de pesos, cambio manual, dimensiones compactas (3.990 x 1.695 x 1.320 mm)… Poco se ha tardado en compararlo con el Mazda MX-5. El hecho es que, tal como se ha mostrado, parece que podría entrar a fabricarse en serie pasado mañana. Cruzamos los dedos por ello.