Llevar un coche al taller no está exento de ciertos riesgos, pero casi como con cualquier otro tipo de negocio. Hay que tener mucho cuidado con quién va a revisar el coche, con su profesionalidad y, sobre todo y casi más importante, con su honestidad.
La desconfianza hacia los mecánicos crece cada vez más en el mundo del automóvil y, por eso, algunos expertos del Consejo de Consumidores de Carolina del Norte (Estados Unidos) han esbozado cómo detectar a un mecánico fraudulento desde lejos. Esto puede brindar la oportunidad de encontrar otro lugar para revisar o reparar el automóvil.
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El aceite del motor
Si un mecánico dice que se puede usar cualquier tipo de aceite en el motor, hay que desconfiar. El cambio de aceite es una de las tareas más estandarizadas, pero también es una de las más importantes para el automóvil, para su vida útil futura, ya que el aceite lubrica las partes móviles más importantes del motor. Y de este fluido depende en gran parte que el vehículo se mantenga sin averías en esta importante y cara zona.
El manual del propietario del automóvil especifica qué aceite es mejor para su motor, y elegir una variante diferente puede hacer que diversas piezas de la mecánica se desgasten antes de tiempo o de forma irregular, dejando partículas metálicas en el líquido y acelerando su deterioro.
Mantenimiento acelerado
A continuación, se debe ser escéptico si un mecánico presiona para que se complete el servicio de mantenimiento antes de lo indicado. El plan de mantenimiento más adecuado para cada tipo de vehículo es el que indica el manual del propietario.
Conviene desconfiar también si un mecánico intenta convencer de que los fabricantes no entienden los efectos negativos que pueden sufrir los motores circulando en condiciones reales.
En realidad, en los miles de kilómetros de pruebas que los fabricantes realizan antes de producir en serie un vehículo, ya están contempladas prácticamente todas las situaciones reales a las que se puede enfrentar un vehículo, incluidas temperaturas extremas (tanto de frío como de calor) y los ambientes contaminados de polvo o polución, por ejemplo.
Mostrar piezas sucias
Una táctica que los mecánicos pueden usar es enseñar al cliente piezas sucias para que se pague por un servicio no presupuestado. Y lo hacen, entre otras cosas, mostrando partes sucias como un filtro de combustible.
Pero la suciedad no requiere automáticamente un reemplazo de piezas, ya que muchos componentes acumulan suciedad de forma natural con el tiempo y esto no significa que haya que cambiarlas.
El peligro de usar piezas más baratas
“Tuvimos que usar una marca diferente, pero es igual de buena”. Atención a esta frase, porque esa marca diferente implica que es más barata y no siempre se verá reflejado en la factura final.
Además, las piezas originales están diseñadas para adaptarse exactamente al automóvil y proporcionar el mejor rendimiento posible.
Las piezas más baratas se fabrican para adaptarse a tantos tipos de vehículos como sea posible para ampliar sus oportunidades de venta, lo que naturalmente disminuye su eficacia y la durabilidad.
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