Un total de 241 personas han muerto en las carreteras españolas durante el verano de 2024 –en los meses de julio y agosto–, tres más que en 2023, cuando se registraron 238, lo que supone un incremento del 1%. Además, ha subido un 8% el número de usuarios vulnerables fallecidos, con un total de 112, la cifra más elevada de los últimos años. El drama de la siniestralidad en motocicleta continúa.
Así lo ha revelado este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una rueda de prensa en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT). Grande-Marlaska ha presentado el Balance de Siniestralidad Vial del verano junto al director general de Tráfico, Pere Navarro, tras dos meses con un gran volumen de circulación en las carreteras.
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Durante los pasados meses de julio y agosto, las carreteras españolas han registrado un récord de desplazamientos, con más de 97,7 millones de movimientos de largo recorrido, tres millones más de lo previsto por la DGT antes de la operación salida.
A juicio de Grande-Marlaska “son malos datos”, convencido de que “un solo muerto en carretera es un precio inasumible para una sociedad moderna y avanzada”. Aun así, el ministro ha urgido a contextualizar los datos, pues el número de desplazamientos se ha incrementado un 4,4% respecto a 2023. Es la cifra más alta de la serie histórica.
Fallecidos en moto
Con algunos matices relevantes, la siniestralidad del verano de 2024 ha sido similar a la del año anterior, ha señalado la DGT en una nota. Julio terminó con 109 personas fallecidas, nueve menos que el mismo mes de 2023 (118), pero en agosto murieron 132 personas, 12 más que en el mismo mes del año pasado.
No obstante, ha vuelto a crecer la siniestralidad en motocicleta, una de las preocupaciones principales de Tráfico de los últimos años, ya con un repunte significativo en 2022.
Así, la DGT remarca el incremento de usuarios vulnerables fallecidos (112, un 8% más que en 2023) y hace hincapié en la elevada siniestralidad en moto. En julio y agosto murieron 72 motoristas, 13 más que hace un año. En cambio, hubo menos atropellos mortales, con 20 peatones fallecidos, ocho menos que en el ejercicio anterior.
Durante el verano también se corrigió una de las tendencias más significativas de 2024 y del verano anterior, el incremento de muertes en autovías y autopistas. En julio y agosto, el 73% de las víctimas mortales se registraron en carreteras sin desdoblar (175 fallecidos).
De modo global, entre el 1 de enero y el 1 de septiembre se han contabilizado 783 fallecidos en las carreteras españolas, 33 más que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un incremento de un 4%.
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