Pensar en serpientes, arañas o cocodrilos es sinónimo de Australia. Por eso, muchos de sus habitantes están acostumbrados a lidiar con este tipo de animales. Bien lo refleja a la perfección esta conductora, que enfrentó la siguiente situación con mucha calma.
Tal como lo muestra el vídeo, con el coche detenido, la joven conductora consigue atrapar con delicadeza al insecto, para luego bajarse con ella. La escurridiza araña recorre su espalda para luego saltar y escapar.
Lo mejor es parar
Si bien esta es una situación difícil de vivir en muchos países, encontrarse insectos comunes es más factible. Y en ese sentido, cuando se va al volante, que aparezca uno en el campo de visión o que una araña (por pequeña que sea) se pose en el brazo va a suponer inevitablemente un sobresalto.
Mantener la calma en dicha situación no siempre resulta fácil; por eso, una vez pasado el susto inicial, lo ideal es detener el coche siempre que sea posible, tal como lo hizo la conductora en Australia. Estar parado hará que disminuya el riesgo de provocar un accidente o de involucrar a otros usuarios de la vía. Sin necesidad de conducir, será más sencillo librarse del intruso.
Y si detenerse no es una opción (circulando por una autopista, por ejemplo), el mayor aliado son las ventanillas. Hay que abrirlas por dos razones. La primera es que se generará una corriente de aire que se llevará directamente al insecto volador. La segunda es que, si no ocurre lo primero, puede que antes o después termine saliendo del habitáculo.
Aire acondicionado, otra opción
Bajar la temperatura no es un método que valga por sí solo, pero sí que contribuirá a que el insecto abandone el coche. Lo mejor es poner el aire acondicionado a la temperatura más baja posible y al máximo de ventilación, para que el animal no se encuentre en condiciones óptimas y se vaya por las ventanillas, ya sea en parado o mientras el coche circula.
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