La economía circular llega a la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Dar una segunda vida a los productos, reutilizarlos mientras puedan cumplir con su función, se ha convertido más que en una tendencia en una forma de apostar por la sostenibilidad de la economía y el medioambiente.
Más información
Es así como ambos organismos han materializado una donación de 25 motocicletas que se destinarán a la formación de personal del Grupo General de Seguridad de Mauritania. Embarcadas en un buque de la Guardia Civil, que partió desde el puerto de Cádiz, los vehículos navegarán durante una semana hasta Nouadhibou, en el país africano.
Se trata de motos de 250cc de la marca Honda, en concreto modelos de carretera CB y de campo XR. Hasta ahora habían sido utilizadas para formación en la Escuela de Tráfico de Mérida (Badajoz). Allí cada año se forman cientos de futuros agentes no solo de la Guardia Civil sino también para otros cuerpos de seguridad internacionales. Son motocicletas robustas y fiables, ideales para este tipo de actividad y que, a buen seguro, ofrecerán muchos más kilómetros de uso en su nuevo destino.
Porque esa misma tarea desempeñaran en Mauritania, siendo utilizadas para el aprendizaje de policías encargados de la vigilancia y control del tráfico. La colaboración entre ambos países incluye también un asesoramiento del que se encargarán dos expertos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT. Este personal se ha desplazado hasta allí para conocer las necesidades de cualificación y los protocolos utilizados para la recopilación de datos e indicadores de la siniestralidad vial.
Del mismo modo, durante tres semanas del mes de febrero fueron agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil quienes impartieron a 94 policías mauritanos un curso en el que se incluían materias como la regulación del tráfico, los procedimientos administrativos y la conducción de vehículos.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram