Volkswagen T-ROC R-Line, dinamismo para el SUV compacto

El previsible superventas de la marca suma una variante que le otorga un estilo más deportivo tanto en el exterior como en el habitáculo.

Volkswagen T-ROC R-Line

Un ligero toque deportivo que no es radial.

Llega algo tarde al concurrido segmento de los SUV compactos, pero no por ello deja de apuntar alto: el Volkswagen T-ROC quiere ser un auténtico superventas y, dando su carácter de todocamino de acceso a la gama con un aire jovial y desenfadado, añadir versiones de corte más dinámico no puede sino ayudar a ese propósito. Para aquéllos que busquen ese extra, la marca lanza el T-ROC R-Line.

Se trata, eso sí, de una deportividad contenida, y es que hay que echar un segundo vistazo para encontrar los añadidos que incorpora. En el frontal luce una rejilla negra específica y el logo R-Line, se añade un listón cromado al paragolpes y los bajos son de color negro, también en los laterales y la trasera. En esta zona, además, monta un nuevo difusor y los pilotos se oscurecen. También se puede elegir entre dos tipos de llantas exclusivas, las Sebring de 18 pulgadas y las Suzuka de 19.

El fabricante no ha desvelado imágenes del habitáculo, pero sí ha anunciado los detalles diferenciadores con los que cuenta: volante deportivo forrado en cuero, techo de color negro, asientos con tapicería mixta y pedales de acero inoxidable.

No cambia ningún aspecto mecánico, estando disponible con todas las opciones del modelo base, que ya se presentó hace unas semanas.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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