El preocupante mensaje viral de un sanitario sobre los coches eléctricos: “Es un gran riesgo”

Los coches eléctricos tienen sus particularidades, principalmente por la batería. La pila del vehículo debe tratarse con cuidado, sobre en caso de fallo, avería o colisión. Y es que los coches eléctricos tienen más probabilidades de incendiarse que los de combustión.  

Las empresas de asistencia en carretera y grúas ya avisaron hace unos días de los peligros de socorrer un coche eléctrico averiado. El personal no está lo suficientemente formado ni tiene el equipo correcto para actuar si la batería se incendia. Además, los gases que puedan desprenderse en el fuego son, en gran parte, tóxicos.

Ahora, un sanitario de emergencias ha avisado de que los accidentes con coches eléctricos involucrados también suponen un peligro para los paramédicos y conductores de ambulancias que acuden a socorrer a las víctimas de un siniestro.

Peligro de electrocución y atropello

Este sanitario avisa de que los accidentes con coches eléctricos pueden ser muy peligrosos, sobre todo si el choque ha sido grave. En estos casos, las baterías pueden agrietarse o deformarse, lo que facilita que se incendien. Este tipo de fuegos son muy distintos a los que puede sufrir un coche de combustión y los bomberos suelen necesitar mucho más tiempo para extinguirlos.

Además, alerta que los coches a pilas trabajan con cableados de alta tensión, lo que puede electrificar las partes metálicas del vehículo tras el golpe, provocando electrocuciones graves e incluso mortales. A la hora de asistir a las víctimas, hay que tener “mucho cuidado con lo que se toca” en este tipo de siniestros, apostilla el sanitario.

El riesgo de los coches eléctricos

También especifica que los vehículos eléctricos disponen, como seguridad, de un sistema de desconexión eléctrica que permite cortar la corriente y acceder al vehículo de forma segura. El problema es que cada modelo ubica este sistema en una posición distinta, lo que hace imposible conocer cómo actuar ante cada coche.

Por último, recalca que los coches eléctricos son muy silenciosos, lo que significa que a la hora de acudir al lugar del accidente el motor puede seguir encendido y pasar desapercibido. Esto aumenta el riesgo de que los sanitarios acaben atropellados por un descuido.

Este sanitario señala la necesidad de una formación específica, para todos los servicios de emergencias, sobre cómo actuar en caso de accidente con un vehículo eléctrico, para garantizar la seguridad del personal asistencial y de las víctimas del accidente.