Xiaomi se ha apuntado el tanto de ser la primera compañía tecnológica en poner en el mercado su propio automóvil: Huawei ha ido a rebufo, Sony todavía está en ello y Apple directamente se ha caído de la competición. Sin embargo, los primeros días del coche de Xiaomi distan mucho de estar siendo tranquilos.
El interés despertado por el coche ha sido tal que los conductores chinos han solicitado en masa una prueba en persona del modelo. La marca se ha visto obligada a establecer turnos a horas intempestivas, e incluso ha programado test de conducción de madrugada.
Además, en varias de esas pruebas se han producido accidentes de diverso calado, algo que no resulta extraño, ya que el coche es un modelo con una potencia considerable.
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En las redes sociales chinas han salido a la luz diversos casos, como un choque entre un Xiaomi SU7 y un BMW Z4 o las imágenes de otra unidad del coche con daños en ambos laterales del paragolpes.
Sin embargo, el siniestro más llamativo es uno en el que el conductor acelera demasiado, pierde el control del vehículo y, al intentar recuperar la dirección, acaba impactando contra la mediana.
El coche de Xiaomi y los problemas con las reservas
Xiaomi aguantó hasta el último momento antes de abrir las reservas, el pasado 25 de marzo, para anunciar el precio del modelo: desde 215.900 yuanes, lo que supone una tarifa inferior a los 28.000 euros, un coste tremendamente ajustado para las características que ofrece el modelo y con el que otros fabricantes de coches eléctricos tienen muy complicado competir.
Como cabía esperar, esto terminó de animar a muchos compradores y la marca recibió más de 88.000 pedidos en tan solo 24 horas; al día siguiente se cubrió todo el stock de 2024. De hecho, el éxito ha sido tal que los tiempos de entrega se van a dilatar más de lo deseable.
Largas esperas
Para empezar, quienes hayan optado por la variante SU7 Pro, que es la básica con tracción trasera, 299 CV y una autonomía de 668 kilómetros, tendrán que esperar de 18 a 21 semanas. La situación es incluso peor para los que han elegido la versión SU7 Max, tope de gama con tracción integral, 673 CV y 800 kilómetros de rango; la espera se puede ir hasta las 30 semanas.
Otro problema también ha sido la recuperación de los depósitos. Para realizar la reserva había que dejar pagados 5.000 yuanes, alrededor de 650 euros al cambio actual, que podían recuperarse si se cambiaba de opinión durante los siete días posteriores al depósito. En caso de no hacerlo, el pedido se fijaba y ya no se podían realizar cambios.
Al parecer, casi medio millar de interesados han intentado hacerlo, pero no han podido anular su reserva.
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