Si se dispone de una placa solar fotovoltaica y de un coche eléctrico, moverse en él resulta diez veces más barato que hacerlo con un modelo de gasolina. Los datos los aporta una compañía interesada en el asunto (la noruega Otovo, especializada en instalaciones para el autoconsumo residencial), pero los datos resultan igualmente llamativos.
Solo en Italia y Francia se supera la rentabilidad, pues allí la energía fotovoltaica sale 14 y 11 veces más barata, respectivamente. La compañía nórdica compara en un estudio el consumo de un coche eléctrico alimentado con energía solar frente al de un vehículo de gasolina.
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Ahorro anual con un coche eléctrico y energía solar
Los pocos conductores que se aprovechen de estas circunstancias desembolsan algo menos de un céntimo de euro por kilómetro, mientras que los que continúan utilizando gasolina pagan hasta 0,10 euros. Con estas cifras como base, esto se traduce en un ahorro anual de al menos 859,95 euros por persona.
Para hacer este cálculo, el estudio toma como referencia el gasto medio de un Volkwsagen e-Golf (popular en Europa, pero ya descatalogado), el precio actual de la gasolina y un promedio de 9.555 kilómetros anuales, dato obtenido del último informe de Arval Mobility Observatory. De este modo, los usuarios de coches de gasolina gastarían unos 955,50 euros anuales, mientras que los usuarios de coches eléctricos cargados con energía solar desembolsarían 95,55 euros.
Son pocos todavía los conductores que pueden disfrutar de estos ahorros, sin embargo. Las ventas de vehículos eléctricos subieron un 33% durante septiembre (respecto a 2020), pero las 3.163 unidades matriculadas representaron solo un 4,4% de la cuota de mercado.
“El autoconsumo se presenta como una alternativa verde y rentable que traspasa los muros del hogar, logrando un ahorro también en los desplazamientos, al tiempo que apostamos por la transición hacia unas ciudades más sostenibles”, resume Íñigo Amoribieta, consejero delegado de Otovo en España.
Los datos del informe sitúan a España como uno de los países más rentables para el autoconsumo, superando a mercados como Noruega o Suecia. Allí la penetración de la energía solar residencial es mayor, pero el coste en la carga de vehículos eléctricos con esta energía limpia es ocho veces menor al de la gasolina.
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