Los híbridos están de moda. Todas las marcas quieren tener un modelo así en su gama, sobre todo las premium. Bentley ya tardaba, pero cuando ha presentado su apuesta para el Salón de Pekín, lo ha hecho lejos de prototipos esperpénticos: su Mulsanne Hybrid Concept será una realidad en el año 2017.
Toma la base del Mulsanne y su motor 6.7 V8, al que se ha añadido un propulsor eléctrico para crear un sistema híbrido sobre el que la marca no ha querido dar datos concretos. Sin embargo, si ha afirmado que con esta mecánica el modelo aumenta su potencia en un 25% mientras que reduce sus emisiones de CO2 en un 70%. Además, parece que tendrá una autonomía de 50 km circulando en modo 100% eléctrico.
A nivel estético cuenta con la clase propia del Mulsanne, pero se distingue del resto de versiones por el uso del cobre. El metal está presente en la parrilla, en los grupos ópticos, en el marco que recorre los bajos, en los logos, en las llantas, en las pinzas de freno y en el interior.
El habitáculo combina el cuero beige en asientos, paneles de las puertas y columna central con el cuero marrón para el volante y la palanca de cambios, mientras que la madera da forma al salpicadero y la consola central.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.