El panorama automovilístico español introducirá en 2024 un cambio importante: entrará en vigor el carné B1, con el que los jóvenes a partir de 16 años ya podrán conducir coches. Eso sí, habrá limitaciones: solo podrán manejar vehículos encuadrados en la categoría de cuadriciclos pesados, de hasta 400 kilos y cuya velocidad no supera los 90 km/h.
Dado que la licencia todavía no existe, la oferta de este tipo de vehículos es escasa. Está por el momento limitada al Silence 04 y el XEV Yoyo. Y este último, presentado en 2021, ha aprovechado para recibir una ligera actualización.
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El urbanita eléctrico incorpora a su gama el acabado Premium, una versión superior que disfruta de un mayor equipamiento: llantas de aleación, dirección electrónica, asientos con una ergonomía mejorada, pantalla de 10,2 pulgadas, mejoras en el sistema de ventilación y una aplicación para teléfonos.
Esto se suma a la dotación de serie de la que disfruta el modelo, formada por pantalla multimedia de siete pulgadas, aire acondicionado, elevalunas eléctricos, apertura y arranque sin llave, techo panorámico y sistema de iluminación LED.
XEV Yoyo, un modelo para la ciudad
Concebido con un urbanita puro, es algo que queda claro en sus dimensiones (2,5 metros de largo y 1,5 de ancho). Estas medidas le otorgan una agilidad importante entre el tráfico, un radio de giro de solo cuatro metros y la facilidad para aparcar en casi cualquier sitio.
Además, su sistema de propulsión, pese a ser algo limitado, también permite salir por carreteras interurbanas. El motor desarrolla 7,5 kW, aunque tiene picos de potencia de hasta 15 kW, y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 90 km/h.
Equipa una batería de 10,3 kWh de capacidad que, sumado a su consumo homologado de 7,4 kWh por cada 100 kilómetros, le otorga una autonomía de 150 kilómetros. Dada su capacidad, basta como una toma de corriente doméstica para, en cuatro horas, recargar del 30 al 100% de su capacidad.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.