El EZ-6 es un Mazda6 eléctrico con muchos argumentos

El mundo del automóvil es global y son muchos los modelos que se venden en multitud de países. Sin embargo, hay otros que están reservados a un mercado en concreto aunque, por concepto, encajarían en muchos otros. Es lo que pasaba originalmente con el Mazda EZ-6, el sucesor eléctrico del Mazda6, que a priori solo iba a venderse en China, pero que diferentes medios afirman que también podría llegar a comercializarse en Europa. Sin embargo, fuentes de la marca en España aseguran que no se ha tomado ninguna decisión al respecto, ya que tan solo se trata de una posibilidad que se deberá valorar cuando la central lo considere.

Su diseño es clara una evolución que le señala como el siguiente paso tras la berlina de combustión. Se mantiene una parrilla reconocible, con forma de diamante, trama cromada y un marco inferior; pero que está completamente cerrada y de cuyos extremos superiores parten unos finísimos grupos ópticos.

Le da carácter propio la moldura negra que enmarca la parrilla, las grandes llantas tienen un diseño aerodinámico, su silueta es muy atlética, la subida y caída del techo es suave, y esta última cuenta con una gran superficie acristalada. En la zaga, los faros ocupan todo el ancho, pero la forma de los pilotos principales recuerda a los del Mazda MX-5.

Con una longitud de 4,92 metros, se puede considerar como un rival directo de referentes del mercado como el Tesla Model 3.

El interior también se siente como el de otros Mazda de lanzamiento reciente, combinando dos tonos en la tapicería, salpicadero y paneles de las puertas; a la par que presenta un puesto de conducción muy despejado, que concentra todo en el cuadro de instrumentos digital y la pantalla central, de generosas dimensiones.

Eléctrico puro y eléctrico de autonomía extendida

Sin embargo, aunque parezca un Mazda, a nivel técnico ha sido desarrollado de manera conjunta con el fabricante chino Changal, así que utiliza la plataforma del Deepal SL03. Esta le permite utilizar dos motorizaciones distintas, una 100% eléctrica y otra REX, es decir, eléctrica de autonomía extendida.

Empezando por la eléctrica, emplea un motor de 358 CV y 320 Nm asociado al eje trasero y alimentado por una batería de 66,8 kWh. Con esto, homologa una autonomía de 610 kilómetros, pero según el ciclo chino CLTC, que es poco exigente, así que su rango según el WLTP europeo será menor.

La REX usa un motor térmico de 95 CV como generador para alimentar la batería de 19 kWh, mientras que es el bloque eléctrico de 238 CV el que mueve el coche. Según el ciclo CLTC, su autonomía conjunta es de 1.000 kilómetros.

Ahora solo queda esperar para conocer si la estrategia de Mazda pasa finalmente por comercializar en los mercados europeos un coche con muchos argumentos para convencer a los clientes de estos países.