Mercedes está en pleno proceso de renovación de su gama. El Mercedes CLA fue el primero en abrir esta nueva etapa de eléctricos primero y luego de combustión, después le llegó el turno al Mercedes GLC, su modelo más vendido, y ahora le toca al Mercedes GLB, una rareza en el mercado, porque es un SUV compacto con siete plazas.
La segunda generación del todocamino es continuista en cuanto a formato, con unas formas cuadradas bastante reconocibles, pero renueva completamente su diseño, adoptando rasgos que ya habían estrenado sus hermanos ya mencionados, como son la gran parrilla octogonal o los faros con firma lumínica en forma de estrella y unidos entre sí.
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Mide 4,73 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,68 metros de alto; con una distancia entre ejes de 2,88 metros. Así, es más largo, ancho y bajo que su predecesor. Aprovecha ese mayor tamaño para ofrecer una mayor capacidad de maletero, que crece hasta los 667 litros, y gracia a ser eléctrico añade un ‘frunk’ que suma 127 litros adicionales.
La evolución exterior tiene su espejo en el habitáculo, que es bastante similar al visto en el Mercedes CLA. El salpicadero se ofrece en varias configuraciones, siendo el tope de gama el Superscreen, que combina un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas con una pantalla central de 14 pulgadas y otra de idéntico tamaño frente al copiloto.
Utiliza el sistema multimedia MBUX de cuarta generación, que integra Microsoft y la inteligencia artificial de Google; la tapicería es de piel, las molduras son de aluminio, etc.
El reemplazo no oficial del EQB
Aunque es la segunda generación del Mercedes GLB, también actúa como sustituto del Mercedes EQB, puesto que la marca alemana hace tiempo que anunció que se acabaron sus gamas independientes de combustión y eléctricas. Ahora habrá modelos únicos que tendrán motorizaciones de distintos tipos.
En este caso, en el futuro se sumarán opciones microhíbridas, que le permitirán acceder a la etiqueta ECO de la DGT, pero de lanzamiento el Mercedes será un modelo de baterías en exclusiva.
Replica la gama del CLA, con dos versiones iniciales. La primera es el GLB 250+ con tecnología EQ, que desarrolla 200 kW (272 CV), tiene tracción trasera, acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, monta una batería de 85 kWh de capacidad y anuncia una autonomía de 630 km.
La segunda es el GLB 350 4MATIC con tecnología EQ, que suma un segundo motor para conseguir tracción integral y aumentar el rendimiento hasta los 260 kW (354 CV), mejorando el tiempo del sprint hasta los 5,5 segundos, usando la misma batería y homologando una autonomía de 615 kilómetros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.