Volkswagen se ha planteado un ambicioso objetivo: conseguir que la media de emisiones de CO2 en su gama sea de 95 g/km en el año 2020. La reducción de cada gramo se traduce en inversiones de cien millones de euros, lo que ofrece una referencia clara sobre la magnitud de un esfuerzo que se agrupa en su estrategia ‘Think Blue’ y cuya última aportación es una interesantísima novedad: el Golf GTE.
La marca lo define como un GTI que se hace híbrido… y además enchufable. Porque para Volkswagen es prioritario que sus clientes no deban realizar renuncia alguna a la hora de disfrutar de la movilidad eléctrica y han optado por esta solución para combinar todo el carácter de una leyenda como el GTI con la eficiencia propia de un híbrido. Y el resultado es espectacular, como hemos podido comprobar en una breve toma de contacto con el vehículo.
Por fuera tan sólo algunos pequeños detalles estéticos diferencian a esta variante (como una banda azul en la parrilla sobre el paragolpes delantero), mientras que en el interior encontramos la calidad clásica de la marca y del modelo. Lo verdaderamente extraordinario es la tecnología de su grupo propulsor. Un motor de explosión TSI que desarrolla 150 CV se combina con otro eléctrico que entrega 102 CV, para un rendimiento conjunto de 204 CV. El primero se alimenta con gasolina y el segundo, con baterías que se pueden recargar con la acción del vehículo (energía cinética o la propia combustión) pero también enchufándolo a la red eléctrica, en un tiempo de poco más de dos horas en una conexión rápida (casi el doble en una convencional doméstica).
El GTE ofrece cinco modos de utilización adaptables a las necesidades y exigencias puntuales del conductor y que van desde las emisiones cero propias de un uso completamente eléctrico (hasta 50 kilómetros y con una excelente velocidad punta de 130 km/h) a la deportividad de un genuino Golf, capaz de superar los 220 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos. Y todo con las cualidades dinámicas que han convertido a este modelo en uno de los iconos del segmento de los compactos.
El nuevo Golf GTE se comenzará a vender en el mercado español a partir de febrero del próximo año. Su precio no está definido por el momento, pero la marca espera que con las ayuda del Gobierno a este tipo de vehículos no sea muy superior al de un GTI convencional (en Alemania se comercializará antes de final de año a partir de 36.900 euros).
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