El Wuling Bingo es un coche eléctrico chino que lleva meses dando que hablar. El principal motivo es que será un modelo muy asequible y que permitirá a más conductores acceder a la tecnología sin emisiones. Y ahora hay que sumar a esto el hecho de que puede convertirse en una cámper diminuta.
No es algo habitual, puesto que es un modelo de dimensiones muy reducidas, algo menos de cuatro metros de largo. Este tipo de conversiones suelen llevarse a cabo en modelos más espaciosos, normalmente furgonetas.
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A pesar de ello, la marca asiática ha mostrado los diversos accesorios que podrán incorporar los compradores y hay uno que destaca sobre el resto: un colchón hinchable que se coloca sobre el maletero y las plazas traseras cuando estas están plegadas, formando una cama.
Por su formato, parece que está pensada para dos personas, aunque resulta complicado que entren dos adultos, dado el tamaño del vehículo.
Un pequeño eléctrico de enfoque urbano
El Bingo es un pequeño urbanita con un diseño amigable de formas redondeadas y que, por ciertos rasgos, podría recordar al ya extinto Opel Adam, sobre todo por el perfil y las proporciones generales.
En el interior, presenta un salpicadero bastante despejado, en el que sobresale la gran pantalla que une el cuadro de instrumentos digital y la consola central.
Estará disponible en dos versiones mecánicas diferentes. La de acceso monta un motor de 41 CV (30 kW) alimentado por una batería de 17,4 kWh y homologa una autonomía de 150 kilómetros. La superior emplea un bloque de 68 CV (50 kW) con una pila de 31,9 kWh y un rango de acción de 250 kilómetros. Ambas comparten la misma velocidad máxima, que está limitada a 100 km/h.
Lo que hace que el Wuling Bingo termine de destacar es su precio, que al cambio actual parte de alrededor de 14.000 euros.
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