Ford anunció recientemente la reestructuración de su compañía en tres divisiones que trabajarán de forma independiente. Una decisión que pretende que el gigante estadounidense de la automoción se encuentre preparado para los retos que supone la electrificación de la movilidad, desde el convencimiento de que el momento de dar el salto a los vehículos sin emisiones ha llegado ya.
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Ford Blue continuará desarrollando, mientras el mercado lo exija, vehículos con motores de combustión; Ford Model e se encargará de toda la oferta de turismos eléctricos, mientras que Ford Pro hará lo propio con los vehículos comerciales, además de trabajar en soluciones de conectividad y servicio para los profesionales.
Un cambio estratégico significativo para la empresa, que tiene el compromiso de vender en Europa 600.000 vehículos electrificados (por completo o híbridos enchufables) en 2026, aunque en 2024 ya dispondrán de una versión de estas características para cualquiera de sus modelos. En ese plazo de un trienio, Ford espera que sus matriculaciones eléctricas en todo el mundo alcancen los dos millones.
Con el cambio de década, en 2030, su objetivo pasa porque todos sus turismos sean 100% eléctricos, mientras que en 2035 conseguirán la neutralidad en las emisiones de carbono tanto en la gama completa como en la cadena productiva de la misma, incluyendo sus proveedores.
Y todo ello manteniendo algunos valores que la marca considera irrenunciables, además de compatibles con vehículos eficientes. Ford promete que sus coches seguirán transmitiendo emocionalidad, una dinámica de conducción diferenciadora y una conexión con los conductores que permita que sus productos sigan representando mucho más que una simple forma de movilidad.
Crecimiento ambicioso
Para concretar estos planes, Ford lanzará antes de 2024 siete vehículos eléctricos puros que se unirán a los dos ya existentes. Entre los turismos, el Mustang Mach-E y su variante prestacional GT estarán acompañados en 2023 por un crossover de tamaño medio; un año después será el turno del exitoso Puma en su variante sin emisiones, además de otro SUV de talante más deportivo, tanto en su silueta como en su rendimiento.
En cuanto a los comerciales, Ford acaba de lanzar el E-Transit, variante 100% eléctrica de su galardonada furgoneta de carga. Pero la compañía quiere ir mucho más allá, dentro de su plan estratégico y la realidad de que el transporte en entornos urbanos se verá poco a poco limitado a vehículos sin emisiones. Así, también antes de 2024, aparecerán en su oferta profesional las versiones eléctricas de Transit Courier, Tourneo Courier, Transit Custom y Tourneo Custom.
Opciones ya disponibles
Mientras que el plan de Ford se desarrolla en los próximos años, la marca seguirá apostando por las versiones más eficientes de las que ya dispone en su catálogo. El legendario Mustang ha tomado el apellido Mach-E para liderar este proceso, con dos variantes que rezuman la deportividad y disfrute de la carretera que, tradicionalmente, ha caracterizado a este cupé.
Como paso intermedio, Ford cuenta con una propuesta híbrida enchufable de Kuga, con una autonomía sin emisiones de hasta 56 kilómetros que le permite ser acreedor del etiquetado Cero de la DGT y todas sus ventajas.
Otro interesante modelo PHEV, tanto como exclusivo, es el Explorer. Un SUV de generosas dimensiones, carácter familiar (con hasta siete plazas), equipado con exquisitez y que cuenta con un alcance 100% eléctrico de 44 kilómetros, igualmente etiqueta Cero. La combinación de su motor de gasolina V6 de tres litros y otro eléctrico alimentado por una batería de 13,6 kWh se traduce en un rendimiento de 457 CV, pero con un consumo medio homologado para los primeros 100 kilómetros de solo 3,3 litros.
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