Extravagante por fuera, más silencioso por dentro, con una respuesta más agradable en carretera y una eficiencia récord: 3,3 litros de consumo medio (76 g/km de CO2). Es lo que ofrece el nuevo Toyota Prius, que llegará en mayo: desde 29.900 euros (sin descuentos ni Plan PIVE).
El Prius se lanzó en 1997 y fue el pionero de los híbridos. Casi 20 años después se han vendido ya 8,5 millones de automóviles con este tipo de mecánica y 3,6 millones son del icono de Toyota -300.000 en Europa y 24.000 en España- confirmando su éxito.
La cuarta generación que llega ahora es un coche nuevo que afina las carencias del anterior y mejora aún más el consumo. En realidad, la única duda que genera es su aspecto exterior, porque Toyota, en su afán por vestir siempre al Prius con ese peculiar estilo entre tecno y futurista que le distingue del resto, ha arriesgado más que nunca con una imagen que no deja indiferente: gusta o espanta, pero lo último es mayoritario. Así, presenta una línea en cuña muy pronunciada, con un frontal muy bajo y afilado, y unos faros muy rasgados. El trazo del capó delantero se prolonga en el lateral con una cintura ascendente muy marcada. Y se funde por detrás con una zaga alta y unos pilotos verticales muy llamativos que dan forma a la zona más estrafalaria del coche. A cambio, tiene una aerodinámica impecable (Cx: 0.24).
El nuevo Prius estrena una base mecánica diferente (plataforma) que compartirán los futuros modelos de Toyota. Este cambio permite redistribuir el espacio para ofrecer un puesto de conducción más cómodo y ergonómico. Mantiene unas plazas traseras desahogadas en espacio para las piernas, y como las baterías van ahora debajo del asiento posterior se ha aumentado el maletero en 57 litros (502).
El diseño interior es limpio y moderno, con formas suaves y elementos bien resueltos, como las dos pantallas de información situadas en el centro -una debajo del parabrisas y otra en la consola central- o la zona del freno, que es muy peculiar: imita un lacado en blanco e integra una repisa con recarga inalámbrica para el móvil. Pero junto a estas sofisticaciones tiene detalles de acabado pobres que le restan presencia: un volante simple, plásticos poco vistosos en el salpicadero y unas plazas traseras sin salidas para el aire acondicionado.
El nuevo chasis aporta otras ventajas, porque es un 60% más rígido y rebaja 2,5 centímetros el centro de gravedad, lo que unido a una suspensión más firme reduce los balanceos y mejora la estabilidad. También se ha trabajado mucho la insonorización para resolver el defecto histórico de este coche, que al llevar un cambio automático de variador (similar al de los escúteres) patinaba mucho al acelerar y hacía chillar al motor. Ahora mantiene su conducción exquisita en ciudad y añade una respuesta más instantánea y silenciosa al viajar.
El Prius 2016 ya no se homologará para taxi ni tendrá versión básica. Solo se venderá en acabado único (29.900 euros) con un equipamiento de serie muy completo, sobre todo en seguridad: control de crucero con funcionamiento inteligente, luces automáticas, sistema precolisión y frenada autónoma, llantas de 17 pulgadas y otros detalles.
La mecánica del Prius IV es una evolución que optimiza el rendimiento del anterior. Reúne un motor 1.8 de gasolina (98 CV) que tiene ahora el récord de eficiencia del mundo: aprovecha el 40% de la energía del combustible. Y añade dos eléctricos, uno hace de generador y convierte en electricidad la energía sobrante del de gasolina para cargar las baterías; el otro (72 CV), aporta tracción eléctrica y ayuda a mover el coche o lo impulsa por si solo cuando no se necesita toda la potencia. En total rinden 122 CV (136 CV el Prius anterior), pero las prestaciones son similares y consume un 25% menos: tres litros de media con llantas de 15 pulgadas (no vendrá a España) y 3,3 litros y 76 g/km con llantas de 17 pulgadas.
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