Los coches diésel dominaron las ventas hace unos años, hasta que en 2015 dejaron de ser tan populares. Pese a esa pérdida de confianza de los conductores, muchos de los que apostaron por un motor diésel lo siguen teniendo en casa.
Y, obviamente, ninguno de esos coches tienen ni la etiqueta Eco ni la Cero de la Dirección General de Tráfico, las más codiciadas para poder circular con libertad.
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Por ahora, los conductores de coches de gasolina pueden transformar por unos 2.500 euros su motor a GLP. Con ello, consiguen la etiqueta Eco de la DGT y un ahorro en los repostajes gracias al precio más económico de este combustible. El problema es que este procedimiento no es apto, por norma general, para los motores diésel, ya que el procedimiento de transformación se complica.
La buena noticia es que está a punto de salir al mercado un kit para transformar los coches diésel no al GLP, sino en híbridos enchufables. Se trata de un invento de la empresa francesa Green Corp Konnection (GCK).
El kit de transformación Twin-E
El kit Twin-E permite completar la transformación de un motor diésel a un coche híbrido enchufable por un precio aproximado de 7.500 euros. El lanzamiento y la formación de los mecánicos en los talleres para poder completar este proceso ya se están llevando a cabo en Francia.
Los datos técnicos son muy optimistas. Después de haber instalado este kit en un motor diésel y haber completado la transformación, el coche pasará a ser un híbrido enchufable con alrededor de 70 kilómetros en autonomía eléctrica. El truco está en la batería que se instala en el maletero.
El motor eléctrico está entre los 41 y los 54 CV y la recarga de la batería eléctrica está entre las siete y las tres horas, dependiendo del tipo de potencia de carga que se use. Se estima que, una vez transformado el coche, el conductor pueda reducir el consumo de combustible 1,4 litros cada 100 kilómetros.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.