La extraordinaria transformación del Rolls-Royce de Sofía Loren

En sus años de mayor esplendor, la diva Sofía Loren solía llegar hasta la alfombra roja que la recibía en sus estrenos a bordo de un flamante Rolls-Royce Silver Cloud II, un soberbio modelo que data de 1960. 

La grandiosa limusina ha quedado para la historia como uno de los coches más valorados de la firma británica, ya que en la fábrica de Goodwood solo se fabricaron 2.417 unidades que se repartieron por todo el mundo.

El Silver Cloud, desde su misma concepción, estaba destinado a ser conducido por un chófer profesional para trasladar con la más exquisita comodidad a grandes personalidades y destacaba por sus dimensiones: 5,40 metros de largo y 2.110 kilos de peso. Además, impresionaba a propios y extraños por su motor, un soberbio 6.2 V8 que, como es tradición en la casa, omitía con flemática discreción el dato de la potencia en su ficha técnica. 

El coche de la ‘jet set’

Después de vivir aquellos irrepetibles días de gloria trasladando a innumerables y fastuosas galas a La Divina, como apodaron en esa época a Sofía Loren, y a su marido, el productor también italiano Carlo Ponti, el Rolls-Royce desapareció de los focos. Hasta ahora. 

Más de 60 años después de su primer estreno, el Silver Cloud II renace por sorpresa y completamente actualizado. Y el motivo es que, tras las distinguidas funciones que se le encomendaron en el pasado siglo, sus servicios vuelven a ser solicitados por lo más granado de la ‘jet set’ actual. 

The Largo, un nuevo hotel de lujo recientemente inaugurado en la ciudad portuguesa de Oporto, necesitaba un vehículo de servicio a la altura para el traslado de sus refinados clientes. ¿Y qué mejor elección que esta incomparable limusina británica con el valor añadido de haber pertenecido nada menos que a la irrepetible Sofía Loren?

Máximo lujo con la última tecnología 

Pero los tiempos cambian y la concienciación ecológica alcanza a todos. Por eso, los responsables del establecimiento hotelero encargaron a la empresa británica especializada Lunaz Design una restauración completa del Rolls-Royce y, además, su reconversión en un vehículo sin emisiones 100% eléctrico.  

A la vista del resultado, la limusina no ha perdido un solo ápice de su original hechizo. La renovación ha sido total y ahora luce una nueva y elegante pintura bicolor en su carrocería. Los interiores han sido tapizados de fino cuero pakistaní y los guarnecidos se han fabricado a mano con finas maderas de brezo y nogal. Además, no falta el toque ecológico, ya que las alfombrillas y algunos tejidos han sido elaborados con materiales reciclados.  

La tecnología a bordo ha sido también puesta al día y los ocupantes disponen de asientos con calefacción y sistema de entretenimiento compatible con Android Auto y Apple Carplay, más todas las tomas de corriente y USB necesarias para conectar los diversos dispositivos modernos.  

Sin embargo, el cambio más drástico efectuado en Lunaz Design ha sido su transformación en coche eléctrico. El Rolls-Royce Silver Cloud II dispone de una batería de 80 kWh que le permite recorrer hasta 480 kilómetros con una carga, más que suficiente para cubrir los desplazamientos habituales de los clientes del hotel The Largo. Y, además, en el más absoluto silencio que proporcionan la mecánica 100% eléctrica y el perfecto aislamiento de la carrocería Rolls-Royce.